El senador y aspirante presidencial republicano Marco Rubio impulsó este martes una propuesta de ley que consta en que el presidente estadounidense, Barack Obama, no puede transferir el territorio de la base naval de Guantánamo a Cuba ni hacer modificación alguna sin autorización del Congreso.
"Desde el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, el presidente Obama ha dado al régimen de Castro concesión tras concesión, priorizando las promesas políticas sobre la seguridad nacional, la integridad del sistema de justicia, los derechos humanos y la democracia", consideró Rubio hoy en un comunicado.
"El régimen de Castro ya está estafando al pueblo estadounidense y ahora pide la devolución de la base, que ha sido vital para las operaciones de la Marina y la Guardia Costera en el Caribe durante más de un siglo", añadió el senador.
La devolución del territorio de la base, sobre el que Cuba sigue teniendo soberanía, es una de las reclamaciones de La Habana en el marco de las negociaciones con Estados Unidos para normalizar sus relaciones diplomáticas.
La base fue establecida en 1898 cuando EE.UU. ocupó la isla militarmente tras vencer a España en la guerra hispano-estadounidense.
Desde 2002, la base acoge el penal de Guantánamo, establecido por el presidente George W. Bush para los detenidos por terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El anuncio de la ley impulsada por Rubio coincidió hoy con la presentación al Congreso del plan de Obama para cerrar el campo de detención y trasladar a una "localización segura" en Estados Unidos a los presos que no puedan ser transferidos a terceros países.
"Vamos a descubrir todo lo que se sabe"
Rubio, en sintonía con la oposición republicana en el Congreso a este plan, rechaza la iniciativa del presidente al considerarla una amenaza para la seguridad nacional.
"Nuestros servicios militares y de inteligencia están confrontando amenazas crecientes sobre nuestro territorio, y simplemente no podemos transferir esta base crucial, especialmente como el último resultado del peligroso plan de Obama para liberar terroristas de nuevo en el campo de batalla o traerlos a suelo estadounidense", argumentó el senador en su nota.
Poco después, Rubio se refirió al anuncio de Obama en un mitin en Las Vegas (Nevada) y aseguró que si él llega a la Casa Blanca, cuando se detenga a un terrorista será enviado a Guantánamo para que confiese toda la información que sabe.
"No solo no vamos a cerrar Guantánamo, cuando yo sea presidente, si capturamos a un terrorista vivo no va a tener una audiencia en Manhattan, no será enviado a Nevada, sino que van a ir a Guantánamo y vamos a descubrir todo lo que sabe", prometió.
En el mitin, Rubio volvió a defender el blindaje de la base naval, como herramienta esencial del Ejército para reabastecer los barcos que apoyan las misiones contra el tráfico ilícito y las misiones humanitarias en América Latina, así como para contingencias migratorias.
Rubio, miembro del comité de Inteligencia y de Relaciones Externas del Senado, impulsó esta ley para blindar la base que presentó el senador republicano por Carolina del Norte Richard Burr.
La norma prohíbe al presidente del país modificar, abandonar o transferir los 116 kilómetros cuadrados de tierra y agua de la base.
Además, estipula que cualquier cambio en la base debe ser notificado al Congreso y autorizado por ley, y deniega al presidente la autoridad de hacer modificaciones después de la promulgación de la ley.