El candidato demócrata a la Presidencia de EE.UU., Barack Obama, afrontará una agenda cargada de entrevistas con dirigentes israelíes y palestinos en su visita de 36 horas a Israel y Cisjordania.
Obama se entrevistó con el titular israelí de Defensa, Ehud Barak, en el hotel donde pernoctó, en un desayuno de trabajo que precedió a otra reunión con el líder de la oposición y ex primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
A las entrevistas sucedió una visita al Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén y a su sinagoga memorial en recuerdo de los seis millones de judíos muertos por la barbarie nazi, donde tiene previsto depositar una ofrenda floral.
Posteriormente tiene fijada una entrevista con el presidente del Estado, Simón Peres, en la residencia oficial del mandatario israelí.
Después de la entrevista el senador por Illinois se desplazará al a ciudad cisjordana de Ramala para reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y el primer ministro palestino, Salam Fayad, en la sede de la gobernación, la "Mukata", tras lo cual está previsto una rueda de prensa.
Luego de la cita se reunirá en Jerusalén con la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, junto la que viajará en helicóptero a la ciudad israelí de Sderot, próxima a la franja de Gaza y una de las más castigadas por los ataques con cohetes disparados por milicias palestinas.
En la visita a Sderot, donde tiene previsto comparecer ante los medios, también estará acompañado por Barak, el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, y el alcalde Eli Moyal.
Por la noche será el invitado de honor de una cena con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y a última hora tiene previsto visitar el Muro de las Lamentaciones en la ciudadela antigua de Jerusalén.