Principales cadenas cortan y desmienten a Trump tras poner en duda el sistema democrático

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| Periodista Digital: EFE / Cooperativa.cl

En un acto desesperado, el mandatario volvió a denunciar -sin pruebas- que es víctima de un fraude, mientras avanza el escrutinio en los estados claves que pueden darle la victoria a Joe Biden.

Señales como NBC, ABC y CBS contradijeron sus declaraciones; MSNBC y CNN hablaron de una "noche triste para EEUU" e incluso desde Fox News, la favorita del presidente, hubo críticas.

Principales cadenas cortan y desmienten a Trump tras poner en duda el sistema democrático
 EFE

Trump dio una nueva declaración desde la Casa Blanca sin la prensa, la segunda desde la jornada electoral del martes.

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Algunas de las principales emisoras de Estados Unidos, como ABC, CBS y NBC, cortaron al unísono el discurso del presidente Donald Trump en horario de máxima audiencia, mientras Fox News, la referencia informativa del Partido Republicano, desmentía sus palabras.

Reaccionaron con críticas e interrumpiendo su transmisión del acto a la desesperada de Trump, quien puso en duda los cimientos de la mayor democracia del mundo, al suscitar dudas sobre la integridad del sistema electoral, ante una posible derrota en los comicios y mientras prosigue el conteo de votos.

Las tres grandes emisoras en abierto -NBC, ABC y CBS- cortaron y desmintieron con contundencia el discurso de Trump, en pleno directo.

"Tenemos que interrumpir a Trump porque el presidente ha hecho una serie de afirmaciones falsas", decía en directo el periodista Lester Holt, presentador de NBC Nightly News, uno de los tres informativos más seguidos de la televisión en abierto.

Lo mismo hacía David Muir, el conductor del informativo más seguido del país con 8 millones de espectadores diarios. "Simplemente no se ha presentado evidencia en ninguno de estos estados de que existan votos ilegales", decía.

A continuación, el periodista explicaba que por la pandemia del coronavirus el voto por correo había aumentado rompiendo récords, más de 100 millones de estadounidenses votaron anticipadamente, y eso prolongaba el escrutinio.

La CBS, tercera en audiencia, arrancaba una verificación de datos mientras Trump terminaba su discurso, desmintió todas sus acusaciones de "fraude" y "corrupción del sistema".

Más contundentes fueron los servicios informativos de la radio pública estadounidense, la NPR: "Trump de nuevo reclamó falsamente la victoria en las elecciones de 2020. No ha ganado. Los votos se siguen contando".

Por su parte, los canales informativos de pago CNN y MSNBC, conocidos por sus posiciones más liberales, hablaban con dureza: "Qué noche más triste para Estados Unidos (...) Tratar de atacar la democracia con su fiesta de las falsedades. Mentira tras mentira tras mentira (...) Patético", decía en pantalla un compungido el presentador Jake Tapper en CNN.

 

En el programa de CNN, Rick Santorum, un tertuliano del partido de Trump y ex senador se declaraba "impresionado" y "decepcionado" tras escuchar al presidente.

RUPTURA EDITORIAL EN FOX NEWS

En Fox News hubo hubo diversas reaccionbes, dando cuenta de una ruptura dentro del canal de noticias conservador que se está haciendo más profunda cada vez que Trump repite sus acusaciones de fraude electoral: "No hemos visto nada que constituya un fraude o un abuso del sistema", decía el corresponsal de la Casa Blanca para Fox News, John Roberts, en directo desde la misma sala de prensa en la que segundos antes habló el presidente.

En el plató de informativos, en Nueva York, los presentadores repetían una y otra vez. "No hemos visto ninguna prueba".

Horas después, en los programas de opinión nocturnos, la presentadora de Fox News Laura Ingraham daba un giro de 180 grados y cuestionaba en un editorial que se contabilizara el voto por correo: "EE.UU. debería conocer al ganador la noche de las elecciones o la siguiente mañana".

La misma emisora, el canal informativo de pago más visto, asumió una gran tensión la noche electoral del martes tras declarar al rival de Trump, el demócrata Joe Biden, ganador de Arizona antes de que lo hayan hecho otros medios.

La diferencia de criterio en la programación de Fox News refleja la tensión informativa que se vive entre los periodistas de una empresa que tiene que decidir entre seguir apoyando la deriva del discurso de Trump o la verificación de sus acusaciones contra el sistema electoral.

LOS MEDIOS MAYORITARIOS DAN LA ESPALDA A TRUMP

Prácticamente ningún medio periodístico mayoritario ha corroborado las acusaciones de fraude electoral vertidas por la campaña de Trump.

"Trump ha dicho sin pruebas que la elección ha sido corrupta y fraudulenta", publicaba Nicole Carroll, la editora de USA Today, uno de los diarios generalistas más leídos de Estados Unidos.

The Washington Post, The New York Times y Los Ángeles Times también desmintieron al presidente.

LA POLÉMICA Y DESESPERADA CONFERENCIA DE TRUMP

Fiel a su estilo, el mandatario volvió este jueves a denunciar ser víctima de un fraude sin presentar pruebas, con el escrutinio aún en marcha en varios estados clave, poniendo en entredicho las leyes electorales del país.

En una nueva declaración desde la Casa Blanca sin la participación de periodistas, la segunda desde la jornada electoral del martes, Trump insistió en su idea de que hay votos que son legales y otros que no, sin que las autoridades de los estados hayan denunciado irregularidades en las votaciones, en persona o por correo.

"Si cuentan los votos legales nosotros ganamos fácilmente, pero si cuentan los votos ilegales pueden intentar robarnos las elecciones", dijo Trump en una acusación sin pruebas a su oponente, el demócrata Joe Biden.

UN SISTEMA CORRUPTO Y QUE CORROMPE, SEGÚN TRUMP

Trump, además, expresó su desprecio por el sistema electoral estadounidense y dijo de él que es "corrupto y hace que la gente se corrompa".

Ya en la madrugada de la noche electoral, horas después del cierre de los últimos centros de votación, Trump puso en entredicho la limpieza del proceso, que venía cuestionando desde meses antes de los comicios, en lo que parece ser una estrategia premeditada en caso de una reelección difícil.

Y al mismo tiempo anunció que recurrirá al Tribunal Supremo para denunciar ese presunto "fraude" en su contra, con lo que puso en marcha toda su maquinaria legal y la del Partido Republicano para suspender el cómputo en algunos casos, reclamar un recuento en otros o para anular votos por adelantado o emitidos por correo.

En ninguna de esas demandas se han aportado pruebas que demuestren casos de fraude generalizado.

En uno de estos recursos, en Nevada, un estado clave, la campaña de Trump alega que se permitió votar a unos 10.000 no residentes y que se contabilizaron votos de fallecidos, cuando las autoridades purgan las listas de electores para eliminar estos casos.

LOS RECURSOS SE ACUMULAN

Otro ejemplo es una reclamación en Georgia por 53 papeletas presuntamente emitidas tarde que un observador republicano denunció que se habían agregado al montón de los votos por correo que llegaron a tiempo, en una demanda que fue rechazada por un juez.

Y un ejemplo más es el recurso en Michigan para recontar una serie de papeletas depositadas por adelantado sin la supervisión de observadores de ambos partidos, que también fue rechazada por una jueza porque se presentó con el escrutinio prácticamente acabado.

Todas estas demandas corresponden a estados clave en los que todavía no se ha decidido ganador, en distritos de mayoría demócrata o en plazas en las que Trump ha perdido, en lo que parece una estrategia definida para entorpecer que se dé un desenlace contrario.

"Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de votación. No queremos que encuentren papeletas a las cuatro de la mañana y las añadan al desastre", dijo en la madrugada electoral el gobernante, cuando iba ya por detrás de Biden en las proyecciones de resultados de los principales medios de comunicación.

La nueva denuncia de fraude de Trump se produjo cuando su rival demócrata, Joe Biden, suma ya 264 delegados en el Colegio Electoral y se encuentra a un paso de lograr los 270 que le darían las llaves de la Casa Blanca, frente a los 214 de Trump; mientras sigue el conteo en Pensilvania, Georgia, Nevada, Carolina del Norte y Arizona, estados clave que mantienen en vilo al país.

LA LENTITUD DEL CONTEO

El escrutinio en estos estados está siendo inusualmente lento, quizá por la trascendencia del resultado, ya que una victoria de Biden en alguno de ellos supondría su proclamación como ganador.

En otra muestra de su desprecio por el proceso electoral, Trump ha reclamado también la victoria en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Michigan, tres estados, los primeros, en los que aún no hay cifras concluyentes, y otro, el último, en el que las proyecciones lo dan como perdedor.

Antes de las elecciones habían salido informaciones que apuntaban a que Trump se disponía precisamente a hacer eso, reclamar la victoria antes de tiempo, y él lo había negado, pero el tiempo ha dado la razón a quienes adelantaban que utilizaría esa estrategia.

Falta por saber qué repercusión tendrán estas denuncias entre los votantes de Trump, si verdaderamente creen su teoría de que se está fraguando un fraude en su contra, pero lo que sí está claro es que esta estrategia no está haciendo sino dividir aún más al país

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