El ex director del FBI James Comey aseguró este jueves ante el Senado de Estados Unidos que el gobierno del presidente Donald Trump decidió "difamarlo" cuando explicó las razones por las que había sido despedido el mes pasado.
Al comienzo de una esperada audiencia frente al Comité de Inteligencia del Senado, Comey aseguró estar "sorprendido" y "confuso" sobre la decisión del mandatario de prescindir de él al frente del Buró Federal de Investigación (FBI).
Comey insistió en que Trump había reconocido su buen desempeño al frente del FBI en varias ocasiones, incluido un momento en el que le susurró, en un abrazo en la Casa Blanca, que "estaba deseando" empezar a trabajar con él.
"No sé por qué fui despedido", zanjó al ser consultado sobre ese respecto. "Tal vez por la forma en la que dirigía la investigación rusa (sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos) y la presión que esto ejercía sobre él", agregó.
Comey opinó que posiblemente Trump "estaba frustrado porque la investigación de Rusia estaba tomando demasiado tiempo y energía en la esfera pública".
Indicó que la Administración del presidente estadounidense dijo "simple y llanamente mentiras" en relación con su salida, señalando que el gobierno vertió sobre él "mentiras" que siente que "el FBI haya tenido que oír".
"La Administración eligió difamarme a mí y, de manera mucho más grave al FBI, al decir que la organización estaba sumida en el caos (...), que su personal había perdido la confianza en su líder. Esas fueron simple y llanamente mentiras", apuntó.
"Dios mío, espero que haya cintas"
Explicó que documentó sus encuentros a solas con el mandatario porque temía que después este "mintiera" sobre el contenido de sus conversaciones.
"Estaba honestamente preocupado por el hecho de que él pudiera mentir sobre la naturaleza de nuestro encuentro", dijo el ex director del FBI.
"Sabía que podría llegar un día en que pudiera necesitar un registro de lo que pasó no sólo para defenderme, sino para defender al FBI", agregó ante los senadores, bajo juramento.
Deseó que "haya cintas" que documenten sus encuentros con el presidente Trump, quien insinuó hace semanas en Twitter que esas conversaciones se podían haber grabado.
"He visto esos tuits. Dios mío, espero que haya cintas", exclamó Comey al ser consultado al respecto.
"La Administración eligió difamarme a mí y, de manera mucho más grave al FBI, al decir que la organización estaba sumida en el caos", dijo Comey bajo juramento. (Foto: EFE)
Incluso afirmó que filtró a través de un amigo el contenido de sus anotaciones sobre las conversaciones que mantuvo con Trump, después de que este lo amenazara en Twitter con la publicación de "cintas".
Comey sostuvo que filtró las conversaciones a un amigo, profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, al ver el tuit de Trump.
Órdenes de Trump fueron "perturbadoras y preocupantes"
Además, rechazó calificar las órdenes que recibió de Trump como "obstrucción a la Justicia", pero sí las consideró muy "perturbadoras y preocupantes".
En su comparecencia dejó en manos del fiscal especial designado para la investigación de la posible injerencia rusa en las elecciones de 2016, Robert Mueller, determinar si Trump incurrió en alguna falta al pedirle "lealtad" y que "dejara pasar" sus pesquisas sobre el ex asesor de seguridad de la Casa Blanca Michael Flynn.
"No me toca a mí determinar si el presidente estaba tratando de obstruir la Justicia", dijo el ex director del FBI, que aseguró estar "seguro" de que Mueller está investigando la actitud del mandatario en ese sentido.
El delito de obstrucción a la Justicia puede usarse para abrir un proceso de destitución del presidente, un juicio político que defienden algunos legisladores de la oposición demócrata.
El ex jefe del FBI aseguró que las investigaciones que se están dando sobre la trama rusa en el Senado pueden coexistir con las que está liderando el propio Mueller, quien le precedió durante años al frente del FBI y al que calificó como "uno de los grandes profesionales" de Estados Unidos.
"Ninguna duda" de que Rusia estuvo tras ciberataques
Asimismo, Comey dijo que el presidente no le pidió directamente parar las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016, sobre los que indicó que no tiene "ninguna duda" de que el Kremlin estuvo detrás de los ciberataques contra el Partido Demócrata para perjudicar a su candidata presidencial, Hillary Clinton.
Comey explicó a los senadores que el FBI identificó el primer ataque informático por parte de los rusos a finales del verano boreal de 2015, en el que fueron afectados "cientos o miles" de individuos.