La fiscal general de Florida, Ashley Moody, pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, que clasifique el fentanilo, un opioide sintético letal responsable de decenas de miles de muertes en el país, como "arma de destrucción masiva" (WMD, en inglés).
El motivo de su solicitud es el reporte de dos incidentes de sobredosis masivas en una semana en dos condados de Florida, así como el aumento meteórico de muertes relacionadas con el fentanilo en todo el país.
La fiscal general envió este lunes una carta a Biden en la que lo exhorta a que tome "medidas inmediatas para detener la crisis del fentanilo, que mata a cientos de estadounidenses todos los días".
El declarar a esta sustancia como WMD implica que más partes del gobierno federal participarían en "coordinar una respuesta uniforme al fentanilo ilícito", incluido el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Defensa.
El martes pasado, en la ciudad de Tampa, agentes de la Policía llegaron hasta una tienda de conveniencia donde "siete personas fueron encontradas inconscientes después de consumir drogas mezcladas con fentanilo y un tranquilizante veterinario".
Además, durante el fin de semana del 4 de julio al menos 19 personas sufrieron una sobredosis de fentanilo en el condado de Gadsden, en el noroeste del estado.
"La patrulla fronteriza ha incautado suficiente fentanilo para matar a toda la población estadounidense muchas veces. Con eso en mente, y los recientes eventos de sobredosis masivas en los condados de Hillsborough y Gadsden, exijo al presidente Biden que clasifique el fentanilo ilícito como arma de destrucción masiva", remarcó Moody en un comunicado.
DOS MILIGRAMOS PUEDEN SER UNA DOSIS MORTAL
Sólo 2 miligramos de fentanilo pueden resultar una dosis fatal. "Es el asesino número uno de adultos de 18 a 45 años, con un aumento del 168 por ciento de muertes entre adolescentes en 2020", es decir, 680 muertes en todo el país, reportó el ente persecutor.
En 2021, el 77 por ciento de todas las muertes por sobredosis de adolescentes estuvo relacionado con el consumo de fentanilo.
"Muchas de estas muertes se pueden atribuir al uso de píldoras recetadas falsificadas mezcladas con fentanilo, provenientes de los cárteles mexicanos de la droga", alertó la Fiscalía General de Florida.
El gobierno federal ya trabaja para desbaratar las cadenas de suministro de otras armas químicas, biológicas o nucleares, por lo que no es difícil, añadió, pensar que se podrían usar tácticas similares para reducir el flujo de fentanilo hacia EEUU a través de carteles en México.
En 2019, el DHS ya había sopesado considerar el fentanilo como un arma de destrucción masiva, dada su "alta toxicidad y la creciente disponibilidad de la droga", factores atractivos para lo que buscan "materiales no convencionales para un ataque con armas químicas".