La embajadora estadounidense que se encuentra presente en El Salvador, Mari Carmen Aponte, advirtió a la población del país centroamericano de las "consecuencias claras y graves" de migrar de forma ilegal a EE.UU., en donde desde el 2 de enero se están realizando redadas y deportaciones a familias de dicho territorio.
"Es importante enfatizar en que hay consecuencias claras y graves para las familias y los individuos que no cumplan con la ley de migración, la cual no ha cambiado (...) quienes no tienen ninguna base legal, ni documentos van a ser repatriados", indicó Aponte.
Las declaraciones de la representante del Gobierno del presidente Barack Obama se da luego de que las autoridades de inmigración de los Estados Unidos decidieran deportar a los inmigrantes centroamericanos, entre ellos salvadoreños, que ingresaron a territorio norteamericano después del 1 de enero de 2014.
La embajadora explicó que "entrar a los Estados Unidos sin documentos no confiere el derecho de quedarse en ese país y que los traficantes de personas mienten al decir que el viaje al referido lugar tiene pocos riesgos y que las personas podrán entrar sin ningún problema".
"Entiendo las situaciones difíciles que motivan a las personas a emprender un viaje, que como se ha dicho anteriormente esta lleno de peligros e incertidumbre, pero esto no quiere decir que los que entran sin documentos puedan quedarse", manifestó.
Aponte aseguró que "las personas indocumentadas tienen la oportunidad de solicitar beneficios migratorios a través de las cortes de inmigraciones y cuando se deportan es porque una corte falla y decide que no califican para ninguno de los alivios migratorios que están disponibles".
La diplomática aseguró que las capturas y deportaciones que se han hecho desde el pasado 2 de enero están siendo efectuadas en concordancia con las leyes de los Estados Unidos y sin violentar los derechos humanos de las personas.