El juez estadounidense William Alsup ordenó al presidente Donald Trump que reactive parcialmente el plan DACA para proteger a jóvenes indocumentados de la deportación.
En la decisión se califica de "arbitraria y caprichosa" la determinación que Trump tomó el pasado septiembre para acabar con el DACA y dar al Congreso hasta el 5 de marzo para solucionar la situación de sus beneficiarios.
El plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) fue promulgado en 2012 por el ex presidente de EEUU, Barack Obama, otorgó un permiso de trabajo temporal a unos 690 mil jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
En el fallo emitido por el juez Alsup considera que el gobierno de Trump tiene la obligación de aceptar las solicitudes de renovación a DACA por parte de aquellos individuos que ya habían recibido previamente los beneficios de este programa y que ahora se están quedando sin protección.
Sin embargo, no pide al gobierno de Trump que acepte nuevas solicitudes por parte de jóvenes que nunca antes se habían inscrito en el programa DACA.
El magistrado hace esta distinción porque considera que los demandantes han conseguido demostrar que los beneficiarios del DACA y sus familias sufrirían un "daño irreparable" si la extinción del programa continúa.
Con el fin de evitar ese daño, el juez ordenó a Trump mantener parcialmente vivo el programa hasta que haya una solución definitiva en todos los litigios pendientes sobre el DACA.
La decisión adoptada por el juez Alsup tiene carácter temporal y es probable que el Ejecutivo interponga un recurso.
La respuesta de la Casa Blanca
El vocero del Departamento de Justicia, Devin O'Malley, aseguró que el gobierno "continuará defendiendo enérgicamente" en las cortes que el DACA fue promulgado por Obama de forma "ilegal" y, ante ello, "espera hacer valor su posición en futuros litigios".
Por su parte, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, consideró "indignante" la orden del juez, explicando que "un tema de esta magnitud debería discurrir a través del proceso legislativo normal".
La vocera recalcó que "el presidente Trump está comprometido con el estado de derecho, y trabajará con miembros de ambos partidos para alcanzar una solución permanente que corrija las acciones inconstitucionales tomadas por el anterior gobierno".