Algunos empujones y gritos se produjeron durante la madrugada entre vecinos de Tijuana y la caravana de migrantes que llegó a esta ciudad mexicana en la frontera con Estado Unidos.
Unas 150 personas protestaron por la presencia de centroamericanos en la zona y amenazaron con bloquear los accesos a ese lugar, reclamando la presencia de autoridades en el lugar.
En el sector de Playas de Tijuana algunos vecinos se agolparon en las entradas para no dejar a entrar a los migrantes, acusando posibles "actos delictuales" por parte de los extranjeros.
Los vecinos acudieron al sector donde se encuentran unos 250 centroamericanos para pedir que se retiraran, generándose un intercambio de palabras entre residentes y migrantes.
Además se registraron problemas con los albergues disponibles para los más de 800 migrantes que viajan desde Honduras y Guatemala, ya que cuentan con una capacidad para poco más de 300 personas.
En tanto, más centroamericanos, principalmente de Honduras, continúan llegando a Tijuana y se espera que a los que ya se encuentran en la ciudad se sumen el viernes 2.000 más.
Estos migrantes forman parte de la primera oleada que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, e ingresó a México seis días después desde Guatemala. Son en total alrededor de 4.000 personas, la mayoría aún avanzan en distintos grupos por el noroeste de México hacia Tijuana.
Otras tres caravanas se desplazan desde diferentes puntos del país, para un total de 9.000 migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.