Aimee Harris recibió 20 mil dólares de la organización conservadora Project Veritas.
Previamente ofreció el material, sin éxito, a la campaña de Donald Trump.
La justicia consideró "despreciable y muy grave" lo hecho por Harris: le impuso un mes de cárcel y otros tres de arresto domiciliario.
Una mujer estadounidense que robó un diario de una hija del presidente Joe Biden y lo vendió por 20.000 dólares (más de 19 millones de pesos chilenos) a una organización conservadora fue condenada a un mes de prisión más tres meses de reclusión domiciliaria, informaron hoy medios locales.
La jueza federal Laura Taylor Swain, que dictó sentencia este martes a Aimee Harris, de 41 años y residente en Palm Beach (Florida), afirmó que lo que hizo la condenada fue "despreciable y, en consecuencia, muy grave" y le ordenó entregar el dinero recibido.
Harris, que se había declarado culpable en 2022 de un cargo de conspiración para transportar propiedad robada a través de las fronteras entre estados, admitió en el juicio que en 2020 encontró el diario y otras pertenencias de Ashley Biden, de 42 años de edad, en una casa en Delray Beach (Florida) donde se había alojado la hija del presidente.
Junto a Robert Kurlander, que también está encausado pero aun no recibió su sentencia, Harris intentó sin éxito vender el diario a la campaña presidencial de Donald Trump.
La pareja contactó después a Project Veritas, una organización conservadora que lleva a cabo operaciones encubiertas con cámaras ocultas dirigidas a medios de comunicación, funcionarios gubernamentales y políticos.
Project Veritas, que fue objeto de investigaciones por el FBI pero no fue acusada en este caso, no publicó finalmente los diarios y los entregó a las autoridades, según dijo Ben Wetmore, el presidente de su junta directiva a la BBC.
Harris se disculpó con la hija del presidente durante la audiencia.
La Fiscalía señaló en un documento del sumario que Harris actuó por motivos tanto monetarios como políticos. "Robar pertenencias personales de un familiar de un candidato y venderlas a una organización para explotarlas con fines políticos fue incorrecto e ilegal, sin importar la agenda política", señalaron los fiscales.
