En su primer acto de campaña, el rapero recordó que, junto a Kim Kardashian, evaluó interrumpir un embarazo: "Casi maté a mi hija".
Rechazó elevar el control a las armas de fuego: "Disparar pistolas es divertido".
El cantante relató cómo evaluó, junto a su esposa. la idea de abortar a su hija.
El rapero Kanye West protagonizó el domingo su primer acto de campaña tras registrar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, donde propuso premiar con un millón de dólares a quienes tengan un bebé.
El evento se realizó en Carolina del Sur con cientos de personas, donde West vistió un chaleco antibalas y dio un discurso controversial acerca de la esclavitud y el aborto.
En este último punto, West se emocionó al recordar que su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre y que él evaluó junto a su esposa, Kim Kardashian, hacer lo mismo: "Casi maté a mi hija", dijo.
West explicó que cree que el aborto debe ser legal, pero propuso algo llamado "aumento máximo", que consistiría en dar "un millón de dólares o algo así" a las mujeres que tuvieran un bebé para disuadirlas de interrumpir su embarazo.
"Disparar pistolas es divertido"
El rapero, además, se pronunció en contra de un mayor control de armas al afirmar que "disparar pistolas es divertido" y que si la gente dejara de tener armas otros países podrían invadir EE.UU. y "esclavizar" a su población.
West, que competiría como independiente en las elecciones de noviembre, logró este mes inscribirse en las papeletas del estado de Oklahoma, y su parada en Carolina del Sur tenía como objetivo recaudar firmas para poder competir también en ese territorio.
No está claro el futuro de su campaña: hasta hace apenas unas semanas apoyaba al presidente estadounidense Donald Trump, pero West ya registró la semana pasada su comité de campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones.
