El mandatario expresó su pesar tras el bombardeo de aviones de la coalición liderada por su país que mató a 62 soldados.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne a puerta cerrada, tras una petición de Rusia.
Estados Unidos comenzó hace dos años su campaña de bombardeos contra el Estados Islámico.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó este sábado la pérdida "no intencional" de vidas en el ataque que la coalición internacional liderada por su país perpetró este sábado contra fuerzas del Ejército sirio, como señaló a la agencia Efe un alto funcionario del Gobierno estadounidense.
El funcionario, que pidió el anonimato, aseguró que EE.UU. ha transmitido a través de Rusia su "pesar" por la "pérdida no intencionada de vidas" en las fuerzas del Ejército sirio que luchan contra el Estado Islámico (EI).
"Continuará (Estados Unidos) cumpliendo con el cese de las hostilidades a medida que continuamos la acción militar contra el Estado Islámico y contra Al Qaeda", añadió la fuente.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que 62 militares sirios murieron por el bombardeo, producido sobre las 17.00 hora de Moscú (11 de la mañana hora de Chile,) cerca del aeropuerto de Deir ez-Zor, en el este de Siria.
En ese marco, Rusia acusó a Estados Unidos de defender a Estado Islámico.
Reunión urgente del Consejo de Seguridad
A petición de Moscú, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó para este mismo sábado una reunión de urgencia para mantener una ronda de consultas en torno a los últimos acontecimientos.
Los 15 miembros del máximo órgano de decisiones de la ONU se reúnen a puerta cerrada desde las 19.30 hora local (20.30 hrs., hora de Chile), según anunció Nueva Zelanda, que preside el Consejo durante septiembre.
Bajo la operación "Determinación Inherente" y al frente de una alianza internacional, Estados Unidos comenzó hace dos años su campaña de bombardeos contra el Estados Islámico.
Durante estos años, Washington asegura haber atacado solo al grupo yihadista, por lo que esta es la primera vez que las tropas estadounidenses embisten contra el Gobierno de Bashar al-Asad, cuya salida del poder sigue pidiendo la diplomacia estadounidense con el objetivo de poner fin a la sangrienta guerra siria.
