El profesional tuvo que salir a toda velocidad del juzgado, porque la batería de su cigarro electrónico comenzó a incendiarse.
Se abrió una investigación para tratar de descartar que se haya tratado de un evento preparado con finalidad efectista.
Un abogado de Miami tuvo que abandonar a toda velocidad el tribunal en el que defendía a un acusado de haber provocado un incendio, porque empezó a salir humo de sus pantalones.
Stephen Gutiérrez, de 28 años, explicó a su regreso a la sala que el humo procedía de un cigarrillo electrónico que llevaba en un bolsillo del pantalón y juró que no se trataba de algo "preparado" para reforzar la defensa.
Gutiérrez fue hasta un baño de los tribunales y le echó agua a la batería del cigarrillo electrónico para evitar que explotara.
Pese a su explicación, la Policía y la Fiscalía están investigando el incidente, de modo que la batería del cigarrillo electrónico quedó en poder de la Justicia, en caso de que el juez Michael Hanzman decida declarar al joven abogado en desacato.
"Me di cuenta de que el calor se intensificó y abandoné la corte lo más rápido que pude, directamente hacia el baño", subrayó en una declaración.
El incidente sucedió justo cuando el abogado estaba tratando de convencer al jurado de que el automóvil de su cliente, Claudy Charles, de 48 años, había ardido de manera espontánea, dijeron testigos de los hechos.
