El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que mientras él siga desempeñando su cargo, Washington no volverá a espiar a la canciller alemana, Angela Merkel.
"No quiero deteriorar" la relación entre Estados Unidos y Alemania "por medidas de espionaje que impidan nuestra comunicación confidencial", dijo Obama en una entrevista que emitida por la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF).
Obama reaccionó así al malestar que originó en Alemania la noticia que durante años el espionaje de Estados Unidos había pinchado uno de los teléfonos móviles de Merkel.
"Mientras yo sea presidente, la canciller alemana no tendrá que preocuparse más de este problema", dijo Obama, quien subrayó que aunque él y Merkel no siempre tienen la misma opinión en cuestiones de política exterior eso no es razón para espiarla.
Obama recalcó, sin embargo, que los servicios secretos seguirán recopilando datos para "garantizar la seguridad nacional" y dijo que para ello hay razones estratégicas que según el mandamás, pretenden averiguar lo que planifica cierta gente y averiguar sus intenciones.