EE.UU cuestionó publicación de caricaturas de Mahoma
Los dibujos fueron presentados por el semanario francés Charlie Hebdo.
La Casa Blanca defendió la libre expresión, pero alertó que estos hechos pueden ser ofensivos para algunos grupos.
Los dibujos fueron presentados por el semanario francés Charlie Hebdo.
La Casa Blanca defendió la libre expresión, pero alertó que estos hechos pueden ser ofensivos para algunos grupos.
El gobierno de EE.UU. cuestionó este miércoles la publicación de unas caricaturas del profeta Mahoma en el semanario satírico francés Charlie Hebdo sabiendo que son "profundamente ofensivas para muchos" y con potencial para "exaltar los ánimos".
El director del medio francés, Charb, muestra a EFE el semanario. (Foto: EFE) |
"No cuestionamos el derecho de que algo como eso sea publicado, sino el criterio detrás de la decisión de publicarlo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en una rueda de prensa.
Carney subrayó la importancia de defender la libertad de expresión, consagrada en la Constitución estadounidense, pero alertó también de que esas caricaturas "serán profundamente ofensivas para muchos y tienen el potencial de exaltar los ánimos".
No obstante, anotó que "no importa cuán ofensivo es algo como esto, no es de ninguna manera justificación para la violencia".
La publicación de las caricaturas del profeta Mahoma en el número de este miércoles de Charlie Hebdo ha provocado un aumento de la tensión que ha llevado a Francia a cerrar embajadas, escuelas y centros culturales en una veintena de países por temor a represalias de los islamistas.
La nueva polémica se produce un año después de que la redacción de la revista fuera incendiada tras publicar caricaturas de Mahoma, sumado a lo ocurrido hace una semana después de que comenzaran las protestas en varios países árabes por la difusión en internet de un vídeo producido en EE.UU. que caricaturiza al Islam y a Mahoma.
Durante esas protestas han sido asaltadas las sedes diplomáticas de EE.UU. en varios países y en el ataque al consulado en Bengasi (Libia) fallecieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses.