Estados Unidos intensificó la vigilancia aérea que mantenía sobre la península de Corea, con el despliegue de cuatro aviones, ante la posibilidad de que Pyongyang pueda realizar una nueva prueba armamentística.
EE.UU. desplegó este miércoles las aeronaves RC-135W, E-8C, RQ-4 Global Hawk y RC-135S, capaces de geolocalizar señales, captar imágenes aéreas y otras funciones de reconocimiento y vigilancia, informó la cuenta de Twitter dedicada al seguimiento de movimientos aéreos militares Aircraft Spots.
Aunque la Fuerza Aérea estadounidense había operado algunos de estos aviones por separado en las últimas semanas, el hecho inusual de movilizar cuatro al mismo tiempo demostraría la atención creciente que Estados Unidos presta a la vuelta a la beligerancia de Pyongyang.
El régimen ha realizado varias pruebas armamentísticas de bajo perfil en los últimos meses y ha dado a entender que podría retomar sus test nucleares y con misiles balísticos intercontinentales (ICBM), a lo que Washington ha respondido con un importante despliegue de vigilancia militar.
El operativa aéreo estadounidense responde a la advertencia de Corea de enviar a Washington un "regalo de navidad" si no cambia su propuesta sobre desnuclearización, a lo que Donald Trump afirmó que "tal vez es un regalo donde me envía un hermoso jarrón, en lugar de una prueba de misiles".