La decisión fue confirmada por el presidente Barack Obama.
También se cerrarán dos centros de inteligencia rusos en New York y Maryland.
Estados Unidos criticó el "acoso" sufrido por sus diplomáticos.
El Gobierno de Estados Unidos ordenó este jueves la expulsión de 35 diplomáticos rusos por los ataques cibernéticos que atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses.
A través de un comunicado, el presidente de EE.UU., Barack Obama indicó que ordenó "un número de acciones en respuesta al agresivo acoso del gobierno ruso a oficiales estadounidenses y operaciones tecnológicas dirigidas a la elección presidencial".
"Estas acciones siguen a repetidas advertencias privadas y públicas que hemos emitido al gobierno ruso, y son una necesaria y apropiada respuesta a los esfuerzos de dañar los intereses de Estados Unidos en violación de las normas internacionales de conducta establecidas", indicó.
"Estos robos de información solo pueden haber sido dirigidos de los niveles más altos del gobierno ruso. Más aún, nuestros diplomáticos han experimentado un nivel inaceptable de acoso en Moscú por servicios de seguridad rusos y policías durante el último año", continuó.
El mandatario estadounidense prometió más medidas contra Rusia, algunas de ellas secretas.
EE.UU. impone sanciones económicas contra Rusia
El Gobierno de EE.UU. decretó también la imposición de sanciones económicas contra Rusia por los ataques cibernéticos que atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses.
El presidente Obama firmó una orden ejecutiva con la que sancionó a 11 individuos, organismos y empresas vinculadas con los ataques informáticos.
EE.UU. sancionó en primer lugar al Departamento Central de Inteligencia ruso (servicio militar de inteligencia, GRU por su acrónimo en ruso) y al Servicio Federal de Seguridad (servicio de seguridad nacional, FSB).
Entre las seis personas sancionadas con la congelación de sus bienes están Vladimir Alekseiev, Sergei Gizunov, Igor Kostyukov e Igor Korobov, que ocupan cargos directivos en el servicio de espionaje militar ruso.
Asimismo fueron sancionados Aleksei Belan (con pasaporte lituano) y Evgeniy Bogachev, dos individuos a los que no vincula directamente con los organismos de inteligencia pero que Washington acusa de apropiación indebida de fondos y de datos personales a través de ataques informáticos.
Adicionalmente, EE.UU. impuso sanciones contra tres empresas rusas dedicadas a seguridad cibernética a las que acusa de proveer las herramientas al GRU y al FSB para los ataques.
