Estados Unidos crítico que Venezuela sea parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por tener credenciales cuestionables en esta materia.
En su intervención del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la secretaria adjunta de la Oficina de Organizaciones Internacionales de Estados Unidos, Mary Catherine Phee, delineó algunas de las causas por las cuales Washington considera que el trabajo del Consejo se desmorona.
Entre esas razones citó el hecho de que haya países miembros que tengan un registro de derechos humanos muy precario, y nombró entre ellos a Venezuela y Burundi.
"Los países miembros del Consejo deberían tener unos estándares de derechos humanos al más alto nivel", afirmó Phee.
Otra de las causas que socavan el trabajo del Consejo, según la representante estadounidense, es que hablen ante él "personas conocidas por ser violadores de derechos humanos", agregando que "el propio hecho de que se puedan dirigir a la sala es una burla".
La funcionaria de Estados Unidos censuró el hecho de que haya países que no colaboren con los mecanismos de derechos humanos de la ONU, citó a Burundi, Irán, Corea del Norte y Siria, y pidió el apoyo a las personas e instancias que los investigan desde el exterior.
Finalmente, Phee también criticó el hecho de que el Consejo tenga a Israel como un ítem permanente de su agenda.