El Departamento de Estado de Estados Unidos pidió este lunes a los ciudadanos estadounidenses en Bielorrusia, fronterizo con Ucrania, que abandonen el país "inmediatamente".
"Los ciudadanos estadounidenses en Bielorrusia deben salir de inmediato por medios comerciales o privados", aseguró el Departamento en un comunicado en el que advierte de una "aplicación arbitraria de las leyes", el riesgo de detención y una "inusual y preocupante concentración militar rusa a lo largo de la frontera de Bielorrusia con Ucrania".
La nota también cita las restricciones de entrada por el Covid-19 como otra de las causas para no viajar al país.
Asimismo, recuerda que el pasado 31 de enero ordenó la salida de Bielorrusia de los familiares de los funcionarios estadounidenses en la embajada de Minsk.
En esta misma jornada, Estados Unidos anunció el traslado "temporal" de las operaciones de su embajada en Ucrania desde la capital, Kiev, hasta la mayor ciudad del oeste del país, Lviv, al insistir en que Rusia podría atacar el país "esta semana".
"Una invasión podría empezar en cualquier momento (...). Podría empezar esta semana", dijo en una rueda de prensa la vocera adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Esa afirmación contrasta con la que hizo poco antes el portavoz del Pentágono, John Kirby, que reconoció que no creía que el presidente ruso, Vladímir Putin, hubiera tomado todavía una decisión "definitiva" sobre si invadirá Ucrania.
De todos modos, el viernes ya urgió a sus ciudadanos a salir de Ucrania en las siguientes 24 a 48 horas ante el riesgo "inminente" de una posible invasión rusa, que juicio de la Casa Blanca podría comenzar con "bombardeos aéreos y ataques de misiles".