El envío se interpreta como una nueva demostración de fuerza de Estados Unidos a Corea del Norte.
Los aviones de última generación llegarán el miércoles al país asiático.
Ambos países se mantienen como aliados políticos y militares contra los norcoreanos.
Estados Unidos enviará cuatro aviones de combate F-22 Raptor a Corea del Sur que llegarán el miércoles, aseguró una fuente de defensa de Seúl, en un ambiente marcado por la tensión tras los recientes ensayos nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Estos cazas de quinta generación con última tecnología llegarán en la mañana del miércoles a Corea del Sur, según indicó a la agencia local Yonhap la fuente, que no reveló el lugar exacto en el que se estacionarán ni el tiempo que permanecerán en el país.
El envío de los aviones de combate se interpreta como una nueva demostración de fuerza de Estados Unidos a Corea del Norte, después de que el régimen de Kim Jong-un llevara a cabo una prueba nuclear el 6 de enero, y el 7 de febrero lanzara un cohete espacial en lo que se considera una prueba de misiles.
El F-22 Raptor, un caza de alta importancia estratégica para el ejército de EEUU, posee las tecnologías más avanzadas y altas capacidades de ataques a tierra y guerra electrónica, además de ser difícilmente detectable en los radares.
Washington ya envió un bombardero B-25 a Corea del Sur en enero como respuesta a la prueba nuclear norcoreana.
Tras el más reciente lanzamiento espacial Estados Unidos y Corea del Sur han llevado a cabo varias maniobras militares, entre ellas una de infiltración aérea, para coordinar su defensa ante la que consideran amenaza de Corea del Norte.
Los aliados también llevaron a cabo hasta el lunes un ejercicio naval de tres días en el que participó un submarino de propulsión nuclear estadounidense, y el ejército del país norteamericano ha desplegado sistemas adicionales de misiles Patriot en Corea del Sur.
EEUU mantiene 28.500 efectivos militares en Corea de Sur y se compromete a defender a su aliado ante un eventual conflicto con el régimen de los Kim como herencia de la Guerra de Corea (1950-53).
