El Gobierno de Estados Unidos urgió este martes a Corea del Norte que se abstenga de "provocaciones irresponsables", en respuesta al anuncio de Pyongyang de que ha vuelto a operar el reactor que abastece su programa de armas atómicas.
Esas "provocaciones" sirven únicamente para "agravar las tensiones regionales", alertó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El portavoz del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recordó también al régimen norcoreano que debe cumplir sus "obligaciones y compromisos" en materia nuclear.
El reactor nuclear de Yongbyon, ubicado unos 100 kilómetros al norte de Pyongyang y que se consideraba inactivo desde 2007, "ha comenzado a operar con normalidad", reveló este martes el Instituto de Energía Atómica de Pyongyang en un comunicado.
El régimen de Kim Jong-un reafirmó que la nueva puesta en marcha del reactor responde al doble objetivo de "avanzar al mismo tiempo en el progreso económico del país y en la construcción de una fuerza nuclear avanzada".
En este sentido, aseguró estar "totalmente preparado para responder con sus armas nucleares" en caso de que Estados Unidos y sus aliados sigan manteniendo una "política hostil" y una "actitud beligerante" hacia el Estado comunista.
Horas antes del anuncio sobre la reapertura de su reactor nuclear, Corea del Norte planteaba un primer desafío a la comunidad internacional al revelar que está finalizando los preparativos para poner en órbita un nuevo satélite espacial.
Esa operación requiere disparar un cohete de largo alcance, por lo que Estados Unidos y otros países interpretan que este tipo de acciones son, cuando las lleva a cabo Corea del Norte, ensayos encubiertos del lanzamiento de un misil intercontinental.