Las autoridades federales de Estados Unidos investigan un posible espionaje chino en el club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, quien este miércoles le restó importancia a la detención de una mujer asiática que trató de ingresar una memoria USB con un "malware" a su complejo turístico en Palm Beach (Florida).
Preguntado al respecto durante un acto en la Casa Blanca, Trump aseguró no estar preocupado por la seguridad en Mar-a-Lago, y opinó que el caso fue algo "aislado" y que se gestionó "muy bien".
"Tenemos un control extremadamente bueno (en el club)", presumió el presidente sobre el caso de Yujing Zhang, la mujer que logró pasar este fin de semana un primer punto de inspección en el club durante una visita del presidente a Palm Beach.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) inició una investigación para determinar si se trataba de espionaje, señaló a la cadena CNN un oficial de esa agencia.
El funcionario, que no fue identificado, dijo que el FBI está haciendo lo que tiene que hacer en estas circunstancias, cuando hay un ciudadano extranjero involucrado y existe la posibilidad de problemas de contrainteligencia o seguridad cibernética.
Zhang, que enfrenta hasta cinco años de prisión y 350 mil dólares en multas, alcanzó a ingresar con dos pasaportes chinos, cuatro celulares, un disco duro, un computador portátil y el dispositivo con el "malware"(programa maligno), según una demanda judicial a la que tuvo acceso la agencia Efe.
Los agentes federales manifestaron que Zhang hizo declaraciones falsas y entró en un edificio o terreno restringido.
La acusada tuvo una primera audiencia el lunes ante el juez federal William Matthewman y una segunda vista está programada para el próximo lunes 8 de abril.