El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, lamentó este jueves en Berlín que las diferencias en torno al papel del presidente sirio, Bashar al-Assad, en el futuro de Siria sean el único obstáculo en el camino hacia la transición política del país.
El secretario de Estado realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, en la que la violencia en Medio Oriente fue el punto principal de la agenda, junto a la guerra en Siria.
Kerry aseguró que todas las partes internacionales involucradas en el conflicto -incluida Rusia- "están de acuerdo" en que desean una Siria "unida" y "pluralista", que elija a su gobierno y pueda concentrarse en combatir al Estado Islámico (EI).
No obstante, la guerra civil en Siria se prolonga de forma indefinida sin avances en el plano diplomático porque "hay algo en el camino que impide avanzar rápidamente" hacia el fin del conflicto y la transición política y "su nombre es Bashar al-Assad", señaló Kerry.
El secretario de Estado se mostró esperanzado de que las conversaciones que tiene previsto celebrar mañana viernes en Viena con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y representantes de Arabia Saudí y Turquía contribuyan a abrir el diálogo.
Situación en Medio Oriente está "más tensa"
Por su parte, Steinmeier consideró que la irrupción militar en Siria complica más la situación en el país árabe y está provocando una nueva oleada de refugiados, que se suman a los millones de sirios que han abandonado su hogar en los ya cuatro años de guerra civil.
El titular de Exteriores alemán dijo que la situación en Oriente Medio está "más tensa" que en los últimos años y consideró "difícil" poder acercar a las partes en conflicto.
No obstante, siguió determinado a tratar de contribuir con sus esfuerzos diplomáticos a la paz en la región.
La ayuda militar rusa a Al-Assad ha hecho entrar a la guerra civil siria en una nueva fase, algo que tomó este miércoles definitivamente carta de naturaleza con la visita sorpresa del presidente sirio a Moscú, donde se entrevistó con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Occidente ha criticado las acciones militares rusas en Siria al dirigirse más a combatir a la oposición que al Estado Islámico, pese a los anuncios de Moscú.