El presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió este lunes a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en el Palacio de la Revolución de La Habana, donde mantienen un encuentro bilateral, el tercero desde que se anunció el descongelamiento de las relaciones entre ambos países y el primero que se celebra en la isla.
Dentro de la sede del Gobierno cubano, Castro saludó a Obama con un apretón de manos y posaron sonrientes ante las cámaras.
A continuación, se celebró la ceremonia oficial de recibimiento donde ambos gobernantes escucharon en actitud solemne los himnos de Cuba y Estados Unidos, con las banderas ya izadas en la sala.
Después, Castro y Obama pasaron revista a una guardia de honor integrada por la Unidad de Ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.
Tras ese acto protocolar, el presidente cubano saludó a varios miembros del gabinete de Obama que lo acompañan en su visita, entre ellos el secretario de Estado, John Kerry; de Comercio, Penny Pritzker; y Agricultura, Tom Vilsack; los tres integrantes del gobierno estadounidense que han visitado Cuba desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
El mandatario estadounidense saludó a su vez a funcionarios del gobierno cubano como el primer vicepresidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, el canciller Bruno Rodríguez y la directora para América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Josefina Vidal, entre otros.
Desde que Obama aterrizó el domingo en La Habana, este es el primer contacto entre el presidente cubano y el de Estados Unidos, quien cursa una histórica visita a la isla para apuntalar el acercamiento entre ambos países.
Homenaje a José Martí en la Plaza de la Revolución
Barack Obama, además, cumplió con la protocolar ceremonia de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional cubano y prócer independentista José Martí, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Antes de que una guardia de honor depositara la corona de flores a los pies de la escultura de mármol, se vio ondear la bandera y se escuchó el himno de Estados Unidos en la Plaza de la Revolución, donde se pudo ver a Obama con la icónica efigie del revolucionario Ernesto "Che" Guevara de fondo.
Tras la ceremonia, Obama se saltó el protocolo para pedir a su equipo que le tomaran una foto con esa efigie del Che a su espalda, algo poco habitual es ese acto solemne, en el que le acompañó el vicepresidente del Consejo de Estado cubano, Salvador Valdés Mesa.
La corona de flores en honor a Martí estaba conformada por rosas con los colores de las banderas de los dos países. (Foto: EFE)
La corona de flores ofrecida por Obama en honor a Martí estaba conformada por rosas blancas, azules y rojas, los colores de las banderas de los dos países, con una cinta en la que se podía leer en inglés: "Del pueblo de los Estados Unidos".
Obama se convirtió así en el primer mandatario estadounidense en activo en pisar esa plaza, escenario de innumerables y largos discursos del líder cubano Fidel Castro en contra del imperialismo.
Tras la breve ceremonia de la ofrenda floral, el presidente visitó el interior del memorial José Martí, figura clave de la independencia de Cuba de los españoles e inspirador intelectual de la Revolución, que vivió la mayor parte de su vida en los Estados Unidos.
Después del recorrido por el memorial, Obama se dirigió a la escalinata del Palacio de la Revolución, donde fue recibido por el presidente de Cuba, Raúl Castro.