El mandatario estadounidense la calificó como una "mala excusa" de los demócratas por haber perdido la elección.
Aseguró que se trata del ciclo informativo de "noticias falsas".
Trump ha criticado la investigación rusa en diversas oportunidades.
El presidente de EEUU, Donald Trump, consideró este martes que el Gobierno ruso debe estar riéndose de Estados Unidos por la investigación destinada a determinar si el Kremlin influyó en el resultado de las elecciones de 2016 y si se coordinó para ello con la campaña electoral de Trump.
Trump, además, consideró que la investigación rusa es una "mala excusa" de los demócratas para justificar la derrota electoral de su rival, Hillary Clinton, y criticó que ese asunto predomine en el ciclo informativo de las "noticias falsas", término despectivo con el que se refiere a algunos medios de comunicación.
"Los funcionarios rusos deben de estar riéndose de Estados Unidos y de cómo una mala excusa sobre por qué los demócratas perdieron las elecciones domina las noticias falsas", dijo Trump en un breve mensaje en su perfil de la red social Twitter.
En los últimos meses, Trump ya había criticado la investigación rusa, que denominó "una caza de brujas" y porque, a su juicio, es un invento de los demócratas para justificar la derrota de Clinton.
Los últimos comentarios de Trump se producen después de que la semana pasada se divulgase que su yerno y asesor, Jared Kushner, había intentado establecer un canal de comunicación secreto con el Gobierno ruso para esquivar la inteligencia de su país.
El diario The Washington Post reveló el pasado viernes que Kushner pidió en diciembre al embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak, que se estableciera un canal de comunicación secreto entre la campaña de Trump y el Kremlin durante el periodo de transición, antes de la investidura del mandatario el 20 de enero.
Esa última revelación ha generado un gran revuelo debido a que el FBI y varios comités del Congreso llevan meses investigando la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de noviembre pasado en Estados Unidos y los posibles lazos entre el Kremlin y la campaña de Trump.
