"Este es un paso tremendo para tener el tipo de relación que queremos tener", señaló el mandatario.
El pastor llegó a Estados Unidos tras pasar dos años encarcelado.
El mandatario sancionó a Turquía duplicando los aranceles al acero y aluminio turco.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que la liberación del misionero Andrew Brunson supone un "paso tremendo" en la mejora de las relaciones con Turquía y aseguró que echará "un vistazo" a las sanciones sobre ese país.
"Este es un paso tremendo para tener el tipo de relación con Turquía que queremos tener", afirmó Trump, que recibió este sábada en la Casa Blanca a Brunson, tras ser liberado de la cárcel turca.
El mandatario volvió a agradecer a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, la "ayuda" para liberar a Brunson, reconoció que no ha debido ser "fácil" para él y anunció que su gobierno echará "un vistazo" ante la posibilidad de aligerar las sanciones sobre Turquía.
Trump insistió, sin embargo, en que "no hubo ningún tipo de acuerdo" con las autoridades turcas para lograr la liberación de Brunson, después de que se informara de que Washington se había comprometido a levantar las sanciones.
"Fuimos muy duros con Turquía y echaremos un vistazo. No hubo ningún tipo de acuerdo. Francamente, el único acuerdo que hubo fue uno psicológico. No sentimos mucho más diferentes sobre Turquía hoy de cómo nos sentíamos ayer. Y creo que tenemos una oportunidad de ser más cercanos con Turquía, incluso de tener una muy buena relación", subrayó.
Trump sancionó a dos ministros turcos por el arresto del religioso y duplicó los aranceles al acero y aluminio turco.
El religioso fue condenado a tres años de cárcel por "colaboración con grupos terroristas", pero los jueces decretaron su liberación por considerar que el misionero ya había cumplido dos tercios de la condena en prisión preventiva.
