Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada en 2,5 millones de barriles, hasta los 521,8 millones, pero siguen en máximos históricos en ocho décadas, informó este miércoles el Gobierno.
El descenso fue similar al previsto por los analistas.
Tras conocerse el informe, en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) el precio del barril de petróleo de Texas (WTI), de referencia en el país, para entrega en agosto baja un 1,70 dólares y cotizaba en Nueva York a 45,10 dólares.
En las últimas cuatro semanas, las importaciones de crudo promediaron 8,050 millones de barriles al día, un 11,2 por ciento por encima de la media del mismo período del año pasado.
Según el informe semanal del Departamento de Energía, las reservas de gasolina subieron 1,2 barriles la semana pasada, hasta los 240,1 millones.
Por su parte, las reservas de combustibles destilados como el diésel crecieron en 4,1 millones de barriles y quedaron en 153 millones.
Las refinerías del país trabajaron a un 92,3 por ciento de su capacidad instalada, por debajo del 92,5 por ciento de la semana anterior.
Estas cifras excluyen las Reservas Estratégicas de Petróleo del Gobierno, que se mantuvieron sin cambios en los 695,1 millones de barriles.
El total de reservas de crudo y productos refinados, incluidas las Reservas Estratégicas, alcanzó la pasada semana los 2.077,4 millones de barriles, frente a los 2.070,3 millones de la semana precedente.