El presidente de EE.UU. destacó la importancia del fallecido mandatario en el derrumbe del comunismo y en la política de su país a través del Partido Republicano.
Ronald Reagan cambió durante su presidencia a Estados Unidos y al mundo, afirmó este viernes el presidente George W. Bush, en una intervención durante el funeral de estado que se celebró en la Catedral Nacional, en Washington D.C.
Reagan "creía que Estados Unidos no era sólo un lugar en el mundo, sino que era la esperanza del mundo", afirmó Bush, en una elegía que incluyó algunas bromas que fueron reídas por la concurrencia.
Por encima de todo, Bush atribuyó a Reagan un papel protagonista en el desmoronamiento del comunismo.
Aunque el final de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia no se debieron sólo a él, "el primer y más duro golpe había sido propinado por Ronald Reagan", afirmó Bush.
El presidente comparó a Reagan, un icono del Partido Republicano, con Franklin D. Roosevelt, su equivalente en el Partido Demócrata, al decir que llegaron al poder en momentos críticos para el país, tanto a nivel nacional como internacional, y los afrontaron con "un temperamento optimista y acciones atrevidas y persistentes".
Bush destacó a Reagan como pionero del conservadurismo que actualmente domina el Partido Republicano, al destacar que encabezó "un amplio movimiento de esperanza dispuesto para llegar al Gobierno".
En otra alusión política, también recalcó el trabajo de Reagan en controlar a "un Gobierno que se había excedido en sus propios límites".
Anteriormente, la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, a quien sus médicos le desaconsejaron hablar en público, destacó en un mensaje grabado en video hace meses que Reagan fue "un gran presidente, un gran estadounidense y un gran hombre".
"He perdido a un querido amigo", dijo Thatcher en el registro que fue proyectado durante la ceremonia.
Thatcher también prestó atención el papel del fallecido ex presidente en el final de la Guerra Fría, al proclamar el protagonismo de Reagan en la liberación de "los esclavos del comunismo".
El funeral de estado, que se celebró en la Catedral Nacional de Washington ante 2.100 invitados de alto nivel, se convirtió en una ceremonia de ensalzamiento político y moral del presidente que gobernó Estados Unidos entre 1981 y 1989.
La ceremonia religiosa fue ecuménica, con clérigos de las religiones cristiana, musulmana y la judía.
Tras el funeral el féretro fue embarcado con dirección a California, para ser enterrado durante la tarde en una ceremonia privada en la biblioteca museo Reagan en Simi Valley, estado de California. (EFE)
