El ex mandatario recibió sepultura justo al atardecer de este viernes, frente al Oceano Pacífico, tal cual lo deseaba. A la ceremonia asistieron casi un millar de amigos y familiares.
El ex presidente Ronald Reagan recibió sepultura, justo a la puesta de sol, tal y como era su deseo, en la biblioteca-museo de Simi Valley (California), frente al Pacífico, en una ceremonia con unos 700 familiares y amigos.
En el acto los hijos de Reagan -Patty, Ron y Michael- recordaron la figura de su padre poco antes de que los tres se unieran a la viuda, Nancy, en un abrazo frente al féretro.
"No sé por qué el Alzheimer le robó tantos años a mi padre antes de soltarle en los brazos de la muerte", dijo Ron Reagan frente a la viuda, que en todo momento guardó la compostura, incluso cuando el pastor Michael Wenning le recordó que el país entero le había mimado estos últimos días.
La banda de las Fuerzas Armadas interpretó un amplio repertorio de himnos patrióticos, como "America the Beautiful", "Battle Hymn of the Republic" o "Amazing Grace".
La ceremonia transmitida en directo por todos los canales de televisión por cable, incluyó también las salvas de honor de los cañones, mientras que una flota de aviones F18 sobrevoló los cielos, este viernes límpios, de California.
Entre los invitados se encontraba Margaret Thatcher, la ex primera ministra británica, que, a pesar de su delicada salud voló desde la base aérea militar de Andrews, en las afueras de Washington, junto con Nancy.
A la despedida final también asistieron multitud de figuras del viejo Hollywood, entre ellas Tom Selleck, Kirk Douglas, Charlton Heston y Bo Derek, según la cadena de televisión CNN.
Arnold Schwarzenegger, el gobernador de California (cargo que también ocupó Reagan), acudió acompañado de su esposa, Maria Shriver, lo mismo que Pete Wilson, otro ex gobernador republicano de este estado favorito de Reagan.
La ceremonia, de una hora de duración, puso el broche final a seis días de luto y nostálgicas celebraciones en memoria del ex mandatario fallecido el sábado, a los 93 años, de Alzheimer en su casa de Bel Air (en Los Angeles).
