Nigeriano acusado del fallido ataque a avión en Detroit se declaró inocente
Umar Farouk Abdulmutallab es sospechoso de seis cargos.
Este viernes compareció ante el tribunal.
Umar Farouk Abdulmutallab es sospechoso de seis cargos.
Este viernes compareció ante el tribunal.
El nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab se declaró inocente de los cargos que se le atribuyen por el intento de ataque terrorista el pasado día de Navidad en un avión de Northwest, en la ciudad de Detroit.
El sospechoso compareció este viernes en esa ciudad durante unos minutos ante el juez Mark Randon para escuchar los seis cargos que se le atribuyen por el intento de atentado, el más grave de ellos, la pretensión de uso de armas de destrucción masiva.
El nigeriano, vestido con una camiseta blanca, pantalones caqui y zapatillas deportivas, se mantuvo prácticamente en silencio durante su comparecencia, aunque respondió a algunas preguntas del juez.
En este vehículo llegó el nigeriano al tribunal. (Foto: EFE) |
El magistrado también preguntó al sospechoso, que resultó herido con quemaduras de diversa consideración al intentar activar el artefacto explosivo, si había tomado alguna medicación en las últimas 24 horas.
Abdulmatallab, que según los periodistas presentes en la sala se mostró sereno y que cojeaba levemente, reconoció que había tomado algunas pastillas, pero que eso no le impedía entender los cargos que se le habían formulado.
El juez preguntó a su abogada, Miriam Sefer, si daba su consentimiento para que el acusado siguiera recluido en una prisión cerca de Ann Arbor, en Illinois, a lo que no puso objeciones.
Acto seguido, la abogada informó a la sala de que su defendido permanecería a partir de entonces en silencio, y entregó al juez la declaración de no culpabilidad en los seis cargos.
Entre otros cargos, Abdulmatallab está acusado de tratar de detonar en el interior del vuelo de Northwest un arma de destrucción masiva, en concreto un artefacto explosivo de construcción casera que llevaba escondido en su ropa interior.
De ser hallado culpable, se enfrenta a una condena de cadena perpetua más 90 años de cárcel, según fuentes jurídicas consultadas por la prensa local.
Aunque se ha declarado no culpable, los expertos ven poco probable que el caso vaya a juicio, dado que el sospechoso reconoció en el propio avión a los pasajeros y a la tripulación que tenía intención de hacerlo explotar.
Lo más probable es que su defensa trate de alcanzar un acuerdo con la fiscalía que aminore la pena, a cambio de que el nigeriano, de 23 años, colabore con la Justicia dando información sobre las redes de Al Qaeda en Yemen.