Los Boy Scouts of America (BSA) se declararon en quiebra para atender las demandas por abusos sexuales presentadas contra miembros de una de las mayores organizaciones juveniles de Estados Unidos.
El documento fue presentado en el tribunal de bancarrotas del distrito del estado de Delaware, EE.UU., durante este martes, por lo que quedan suspendidos todos los litigios civiles contra la organización que afectan a miles de presuntas víctimas.
La medida se tomó para enfrentar las cientos de demandas por abuso sexual por parte de sus afiliados, una reducción drástica del número de asociados y la idea es "compensar equitativamente a las víctimas que fueron dañadas".
A pesar de eso, los BSA esperan continuar con sus programas de "exploración, reuniones, actividades y otras aventuras, además de los innumerables proyectos de servicio" y mantener "su compromisos con sus miembros".
BSA precisó que se han preocupado de las víctimas de abuso sexual infantil y "se disculpan sinceramente con cualquiera que haya resultado perjudicado" y alentaron a quienes se vieron afectados a presentarse ante la justicia.
Los Boy Scouts celebraron su 110 aniversario el pasado 8 de febrero y en su cuenta pública asesuraban contar con activos por 50 mil dólares.
Según medios estadounidenses, la organización cree que más de 7.800 de sus ex líderes han estado presuntamente involucrados en abusos sexuales a más de 12.000 niños en el transcurso de 72 años.
