John Bloodsworth se encontraba en estado de ebriedad y lamentó que fuera a la cárcel "por ser genial".
Fue arrestado por abuso infantil y conducta desordenada.
El sujeto arrojó al mar a su hijo de cinco años desde un muelle, en el que está prohibido saltar.
La Policía de Daytona Beach, en Florida, Estados Unidos, detuvo a un hombre que arrojó al mar a su hijo de cinco años desde un muelle y le gritó que aprendiera a nadar, a la vez que lo dejaba a su suerte en el agua.
Según informaron medios locales, John Bloodsworth fue arrestado luego de que varios testigos lo vieran en estado de ebriedad tirarse con su hijo al agua desde un muelle de esta localidad costera al norte de Orlando, en la que además está prohibido saltar desde los muelles, y luego le gritaba que nadara.
El detenido, que salió el martes de una cárcel del condado de Volusia tras pagar una fianza, fue arrestado la noche del lunes con cargos por abuso infantil y conducta desordenada a raíz del hecho.
Varios testigos afirmaron ver al menor tratar de nadar en una parte profunda del mar cercana al muelle, mientras el padre le gritaba repetidamente que nadara.
Mitch Brown, un ex oficial de la Patrulla Estatal de Georgia que estaba de vacaciones en Daytona Beach, fue testigo de lo ocurrido y bajó del muelle hacia la orilla para ayudar al desesperado niño y confrontar al hombre.
"De una manera u otra tú vas a venir conmigo", le dijo Brown al padre antes de entregarlo a un agente de la Policía local, según relató a la estación local WESH.
"El niño estaba aquí solo. Completamente solo. No había nadie a su alrededor, no había adultos", detalló Brown al medio.
De acuerdo a un parte policial del condado de Volusia, Bloodsworth alegó mientras estaba bajo custodia de las autoridades que estaba intentado enseñar a su hijo a nadar.
Lamentó que fuera a la cárcel "por ser genial" y aseveró, además, que estará "regresando al muelle para saltar todos los días".
