Brenda Schmitz murió víctima de un cáncer de ovario a los 46 años en septiembre de 2011.
La misiva solo podía ser entrega a su marido cuando éste se volviera a enamorar.
La carta que hace dos años le escribió su entonces esposa le fue leída a David en un programa de radio.
El caso de Brenda Schmitz, quien murió víctima de un cáncer de ovario a los 46 años en septiembre de 2011 dejando a su esposo y cuatro hijos, ha emocionado a las redes sociales.
Esto porque la mujer escribió un mes antes de morir una carta dirigida a una estación de radio de Des Moines, Iowa, y le pidió a una amiga que la hiciera llegar hasta la emisora solo cuando su esposo se volviera a enamorar, según informó Buzzfeed.
Dos años después de la muerte de Brenda, su marido, David, se comprometió con su nueva pareja. Fue entonces que la radio lo invitó a sus estudios para darle el inesperado regalo navideño: La carta que hace dos años le escribió su entonces esposa.
"Cuando reciban esta carta, yo ya habré perdido la batalla contra el cáncer de ovarios. Le pedí a mi amiga que una vez que mi amado esposo David haya continuado con su vida y haya encontrado a alguien con quien compartir su vida, esta carta debía ser enviada a su estación", dice la misiva.
En el texto, Brenda añadió que "durante mis últimos meses en la Tierra compartí mi deseo con David sobre que después de que me fuera, él pudiera seguir adelante con la actitud y el coraje que conozco que posee como un gran esposo y padre".
Agregó que él sabrá elegir y hará lo mejor para su familia, encontrando a una mujer "cariñosa" y "compasiva" para que le ayude a cuidar de sus hijos.
También Brenda pidió que cuando esa mujer llegue a la vida de David, le den todo un día o "mejor aún, una semana de atenciones en todos los aspectos de la vida, algo que se merece. Ser madrasta de todos esos chicos y sobre todo dando el pequeño Max, es porque tiene amor de una madre que sólo ella puede dar".
Finalizó la carta dirigiéndose a la nueva pareja de David: "Te lo agradezco y te quiero, seas quien seas".
Como último voluntad, Brenda solicitó en su carta un "viaje mágico" para toda su familia y una linda fiesta llena de comida, bebida y diversión para los médicos que la atendieron durante su lucha contra el cáncer.
Un grupo de empresarios locales cumplió la última voluntad de Brenda y regaló a su familia un viaje a Disneylandia en Florida.
