Decenas de personas se manifestaron este lunes al grito de "Las vidas negras importan" después de que un hombre muriese a manos de un agente de Policía en Raleigh, Carolina del Norte, en el último caso de estas características que sucede en EEUU.
Aunque la Policía de la ciudad, que informó de lo ocurrido, no reveló la raza de la víctima ni del agente, una mujer negra se identificó ante los canales locales como la madre del fallecido, y aseguró que el agente que disparó a su hijo es blanco.
La madre, Rolanda Byrd, indicó a ABC7 que su hijo recibió el disparo en la espalda mientras huía de la Policía.
Por su parte, la jefa de la Policía de Raleigh, Cassandra Deck-Brown, explicó que el agente trataba de detener al fallecido por haber cometido un delito relacionado con drogas.
La comunidad afroamericana y los cuerpos de Policía local viven un tiempo de gran tensión en EEUU durante los últimos años tras las protestas a nivel nacional por las muertes de los negros Michael Brown en Ferguson (Misuri), Eric Garner en Nueva York y Freddie Gray en Baltimore (Maryland).