La agencia de noticias Amaq señaló al presunto autor de la matanza en un club gay de Orlando en Estados Unidos como un combatiente del Estado Islámico.
"El ataque armado perpetrado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando en el estado estadounidense de Florida (...) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico", detalló la agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista, en un comunicado.
Esta acción, que empezó en torno a las 02:00 hora local (06:00 GMT), es el peor tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos.
El supuesto responsable del ataque, un ciudadano estadounidense de origen afgano identificado como Omar Mateen, que portaba un fusil de asalto y una pistola, se atrincheró con rehenes en la discoteca Pulse frecuentada por homosexuales, donde abrió fuego indiscriminadamente hasta que fue abatido por la Policía.
Según el canal NBC News, Mateen llamó poco antes de iniciar el tiroteo al teléfono de emergencias 911 y declaró su lealtad al Estado Islámico (EI). Algo que también detalló el FBI.
FBI tuvo en su radar al atacante e investiga su conexión con movimientos radicales
El agente del FBI Ron Hopper confirmó en rueda de prensa que el presunto autor de los disparos responde al nombre de Omar Mir Seddique Mateen, de 29 años y nacido en Nueva York, y que llamó la atención de las autoridades en 2013 por primera vez.
Según Hopper, en aquel entonces Mateen hizo "comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever su posible lazos con terroristas", lo que llevó a las autoridades a hacer un registros de sus antecedentes, revisar cámaras de videovigilancia y entrevistarlo hasta en dos ocasiones.
El oficial confirmó que las investigaciones se cerraron por falta de pruebas y la imposibilidad de confirmar la veracidad de esos comentarios.
Posteriormente, en 2014, apareció en el radar de las autoridades federales por su presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista con nacionalidad estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria.
El FBI realizó una investigación y nuevamente entrevistó a Mateen, tras lo cual se determinó que "el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza en ese momento", de acuerdo con Hopper.
El oficial señaló que se ha registrado una llamada al número de emergencia 911, en la que Mateen declaró su lealtad a los líderes del Estado Islámico (EI) y que las autoridades federales continúan investigando sus vinculaciones con grupos de filiación islámica dentro y fuera de Estados Unidos.