En una declaración difundida por la Casa Blanca, el mandatario dijo que "hiere profundamente el alma estadounidense" que la celebración por la victoria de la Super Bowl, "el evento más unificador en Estados Unidos", se convierta en una tragedia.
El mandatario dijo que "es tiempo de actuar" y pidió a los ciudadanos presionar al Congreso para "prohibir las armas de asalto, limitar los cargadores de alta capacidad, fortalecer las verificaciones de antecedentes y mantener las armas fuera del alcance de quienes no tienen por qué poseerlas ni manipularlas".
"Sabemos lo que tenemos que hacer, sólo necesitamos el coraje para hacerlo", aseveró Biden, quien puso de relieve que el tiroteo de hoy se produjo en el sexto aniversario de la matanza en la escuela secundaria de Parkland, en el sur de Florida, donde murieron 17 personas, incluidos 14 estudiantes.
"La epidemia de violencia armada está destrozando familias y comunidades todos los días. Algunos son noticia. Muchos de ellos no lo son. Pero todo esto es inaceptable. Tenemos que decidir quiénes somos como país", añadió el presidente.
Kansas City. Atlanta. D.C.
Today, six years since Parkland, acts of gun violence cut deep in the American soul.
Jill and I pray for those killed and injured today, and for our country to find the resolve to end the senseless epidemic of gun violence tearing us at the seams. pic.twitter.com/sqr5ww1G5O
Entre los heridos de bala, ocho están considerados en inmediato peligro de muerte, siete con heridas potencialmente mortales y seis con heridas menores, según detalló en rueda de prensa el jefe del Departamento de Bomberos de Kansas City, Ross Grundyson.
El número total de víctimas no es definitivo y aún puede aumentar.
La jefe del departamento local de Policía, Stacey Graves, informó en esa misma rueda de prensa del arresto de una tercera persona durante el suceso, que se suma a las "dos personas armadas" detenidas de las que se había informado previamente y a los que de momento se les considera sospechosos.
Una de las personas detenidas fue reducida por aficionados.
These are the three alleged gunmen in cuffs at the Kansas City Chiefs Super Bowl parade mass shooting. How quickly are they going to bury this? pic.twitter.com/xCDonOtDAn
Medios locales informaron de que un número importante de víctimas podrían ser menores de edad ya que el Hospital Infantil Mercy ha recibido una docena de pacientes.
El suceso tuvo lugar en las inmediaciones de Union Station, la estación central de ferrocarriles de Kansas City, punto final del desfile de celebración de los Kansas City Chiefs y en el que estaban concentrados numerosos aficionados.
"Estoy enfadada por lo que pasó hoy. Las personas que asistieron a esta celebración deben esperar un ambiente seguro", dijo Graves, que informó de que había cerca de 800 agentes en el dispositivo de seguridad del evento.
En el estado de Misuri es legal llevar armas por la calle.
El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, confesó que él mismo "tuvo que correr cuando escuchó los disparos", como lo hicieron cientos de personas.
"Yo mismo, mi esposa, muchas familias, jugadores, miembros de los Chiefs, sus familias, mucha gente que estaba en Union Station o cerca. Así que mucha gente ha estado afectada", añadió.
Lucas insistió en el gran despliegue policial, particularmente en las cercanías de la estación y en los tejados, pero lamentó que "esto es lo que pasa con las armas".
"Desfiles, manifestaciones, escuelas, salas de cine, parece que casi nada es seguro", dijo.
Los Kansas City Chiefs también reaccionaron con un comunicado: "Estamos entristecidos por el acto de violencia sin sentido que ocurrió al concluir el desfile de hoy. Nuestros corazones están con las víctimas, sus familias y todo Kansas City".
Los Baltimore Ravens y los Denver Broncos también expresaron su consternación por lo sucedido en un comunicado conjunto.
"Nuestros corazones están con 'Chiefs Kingdom' luego de los trágicos eventos y la impactante violencia que ocurrió durante el desfile en Kansas City", lamentaron.
Miles de personas salieron a las calles de Kansas City para celebrar con su equipo el Super Bowl LVIII que ganaron el domingo en un partido frente a los San Francisco 49ers por 25-22.
Minutos antes del suceso, un autobús en el que desfilaban los jugadores -entre ellos el novio de la cantante Taylor Swift, el ala cerrada Travis Kelce- había recorrido las calles de la urbe para celebrar la victoria con los aficionados.
La cantante, que el domingo estuvo en el partido en Las Vegas, no participó de los festejos de este miércoles.