Congresista estadounidense relató su difícil recuperación tras baleo en enero
Gabrielle Giffords recibió un disparo en la cabeza el 8 de enero en la ciudad de Tucson.
Este martes lanza un libro llamado "Una historia de valor y esperanza".
Gabrielle Giffords recibió un disparo en la cabeza el 8 de enero en la ciudad de Tucson.
Este martes lanza un libro llamado "Una historia de valor y esperanza".
La congresista estadounidense Gabrielle Giffords, que quedó gravemente herida al recibir un disparo en la cabeza en enero durante un acto público, habló por primera vez del suceso y del duro proceso de rehabilitación al que se ha sometido durante estos meses.
Acompañada de su esposo, el astronauta Mark Kelly, Giffords habló en su casa con el programa "20 Minutes", de la cadena ABC, que mostró por primera vez imágenes de la congresista en el hospital poco después del tiroteo, en las que se le puede ver tendida en la cama con una gran cicatriz que le atraviesa la cabeza.
Giffords tuvo que aprender a caminar y hablar de nuevo. |
La familia Giffords decidió documentar cada paso de la recuperación, y así se mostraron imágenes de su terapia, cuando aprende a hablar de nuevo e intenta caminar, momentos cuando no puede responder a las peticiones de sus terapeutas y termina llorando.
Consultada por cómo se encuentra hoy, Giffords dice que "bastante bien" aunque reconoce que ha sido "difícil" todo lo sucedido, y reconoce dificultad para caminar y para articular uno de sus brazos.
Giffords junto a Mark Kelly, que comandó la misión STS-134 del Endeavour, la última del transbordador estadounidense a la Estación Espacial Internacional (EEI) escribió un libro titulado "Gabby: A Story of Courage and Hope" ("Una historia de valor y esperanza"), que sale a la venta este martes, en el que narran cómo han sido estos meses para ambos.
La legisladora demócrata de Arizona resultó herida de bala por Jared Lee Loughner, de 22 años, cuando realizaba un encuentro con sus votantes en las puertas de un supermercado en Tucson, Arizona.
La bala le atravesó el cráneo y el hemisferio izquierdo del cerebro -donde se encuentran las capacidades motrices-, y tuvo que ser operada en varias ocasiones, una de ellas para retirarle algunos fragmentos de hueso desprendidos a causa del impacto de la bala que le estaban empujando el ojo derecho hacia abajo.
En el tiroteo, que tuvo lugar el 8 de enero, causó seis muertos, entre ellos una niña de nueve años, y 13 heridos. Tras el incidente, Giffords no recordaba lo sucedido y tuvieron que esperar semanas para hablarle del tiroteo y revelar que algunas de las personas que estaban aquel día con ella fueron asesinadas.
Recuerda que cuando su esposo le habló del tiroteo en el hospital lloró y se sintió muy triste. En el libro hay varias páginas en memoria de los que fallecieron aquel fatídico día.