Un tribunal de Estados Unidos negó la custodia a los padres de un niño de cuatro años que detuvieron su tratamiento contra la leucemia.
El pequeño seguirá a cargo de sus abuelos maternos y seguirá con las quimioterapias, en una decisión del juez del condado de Hillsborough que tiene que ver con la protección del menor más que con un castigo para los padres, por lo que eventualmente podrán recuperar su custodia, según publicó el medio local ABC News.
La historia comenzó hace algunos meses, cuando el pequeño Noah McAdams fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda por lo que los médicos informaron que debía ser tratado con quimioterapia.
Sus padres, Taylor Bland y Joshua McAdams, lo llevaron al tratamiento en el hospital de niños, pero dos días después decidieron dejar las quimioterapias y llevarlo a un centro de salud para administrarle marihuana medicinal combinada con aceite de cannabis.
Al tercer día de ausencia del tratamiento, el centro médico informó a la policía, la que encontró a la familia una semana después y puso al menor bajo la custodia de sus abuelos.
Los padres apelaron la decisión. En ese sentido, Bland manifestó que no se sentía cómoda suministrando a su hijo medicamentos que no sabía de dónde venían ni qué eran, mientras que McAdams argumentó que no confiaba en el "lenguaje corporal" de la doctora que los atendió, publicó Fox News.