El Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos anunció este lunes que admitió a trámite las querellas contra la reforma del sistema sanitario, considerada el logro legislativo más destacado del gobierno del presidente Barack Obama.
Se espera que el tribunal escuche los argumentos orales a partir de marzo, lo cual colocará la controversia en plena campaña electoral.
El anuncio representa una victoria para los oponentes de la ley, que argumentan que el requisito de que todos los ciudadanos estadounidenses deban contratar un seguro médico es inconstitucional, y representa una expansión de la autoridad del gobierno que los republicanos se niegan a aceptar.
La reforma ha sido el objeto de demandas en más de 30 tribunales y cortes de apelaciones del país, entre las que algunas la han refrendado como constitucional en algunas y otras la han invalidado.
El gobierno de Obama recurrió el mes pasado uno de esos mandatos ante la corte de apelaciones de Washington, que valoró la ley como constitucional y abrió así el camino para su trámite en la máxima instancia judicial del país.
En su audiencia, de cinco horas y media de duración, el Supremo escuchará los argumentos de 26 estados en los que el gobernador es republicano y varios grupos empresariales, así como del gobierno federal.
La Casa Blanca, que se jugará en la audiencia la que se ha considerado su gran victoria política, celebró este lunes que el Supremo haya aceptado el caso.
"Sabemos que la reforma de la salud es constitucional, y estamos seguros de que el Tribunal Supremo estará de acuerdo", dijo el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, en un comunicado.
Gracias a la medida, aseguró Pfeiffer, "un millón más de jóvenes tienen seguro de salud, las mujeres están teniendo acceso a mamografías y servicios preventivos sin pagar ni un centavo más de su bolsillo y las compañías de seguros tienen que gastar más en las primas de cuidado de salud en lugar de en publicidad y bonos".