La Pontificia Academia para la Vida afirmó este viernes que la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que elimina la protección al derecho al aborto es una cuestión que "interpela al mundo entero" y que es necesario reabrir un debate sobre la protección de la vida en una sociedad.
"El dictamen del Tribunal muestra cómo la cuestión del aborto sigue suscitando un acalorado debate. El hecho de que un gran país con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre esta cuestión también interpela al mundo entero", afirmó la Pontificia Academia en una nota.
"La protección y defensa de la vida humana no es una cuestión que pueda quedar confinada al ejercicio de los derechos individuales, sino que es un asunto de amplio calado social", añadió.
Tras esta sentencia, el mundo debe "reabrir un debate no ideológico sobre el lugar que ocupa la protección de la vida en una sociedad civil" para preguntarse "qué tipo de convivencia y sociedad" se quiere construir.
"Esto significa también asegurar una educación sexual adecuada, garantizar una asistencia sanitaria accesible a todos y preparar medidas legislativas para proteger la familia y la maternidad, superando las desigualdades existentes", indicó.
El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Vincenzo Paglia, explicó que "frente a una sociedad occidental que está perdiendo la pasión por la vida, este acto es una poderosa invitación a reflexionar juntos sobre la grave y urgente cuestión de la generatividad humana y las condiciones que la hacen posible; al elegir la vida, está en juego nuestra responsabilidad por el futuro de la humanidad".
"Es un momento para sanar las heridas y reparar las divisiones sociales; es un momento para la reflexión razonada y el diálogo civil, y para unirnos para construir una sociedad y una economía que apoye a los matrimonios y a las familias", apunta el comunicado.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló este viernes la protección del derecho al aborto vigente en este país desde 1973, en una decisión histórica que permitirá a cada estado decidir si mantiene o prohíbe este derecho reproductivo.
Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur ya han prohibido la interrupción del embarazo este mismo viernes nada más conocerse el fallo, mientras otros 23 estados lo pueden hacer en el corto plazo.