El gasto militar mundial ascendió en 2018 a 1,82 billones de dólares, un 2,6 por ciento más en términos reales que en 2017 y el segundo año seguido con alzas, según un informe difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).
La cifra equivale al 2,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global y a un gasto de 239 dólares por persona, según el estudio, que resalta que los cinco principales inversores (Estados Unidos, China, Arabia Saudí, India y Francia) acapararon el 60 por ciento del total.
El alza registrada el año pasado estuvo impulsada principalmente por Estados Unidos, que aumentó su gasto militar por primera vez desde 2010, un 4,6 por ciento interanual hasta 649 mil millones de dólares.
Estados Unidos acaparó el 36 por ciento de la inversión mundial y gastó casi tanto en armamento como los ocho siguientes países en la clasificación de forma conjunta.
"El aumento en el gasto de Estados Unidos estuvo impulsado por la implementación desde 2017 de nuevos programas de compra de armas bajo la administración Trump", consta en el informe.
Gasto militar en Sudamérica
El gasto militar en Sudamérica aumentó un 3,1 por ciento, con Brasil -el país que acapara la mitad del gasto en la región- como principal motor, con un alza ligeramente superior al cinco por ciento, la segunda más alta en muchos años, a pesar de un contexto de recesión económica y restricciones del gasto público.
Tras Brasil se sitúan Colombia, que acaparó el 19 por ciento del gasto en la región, Chile (10 por ciento) y Argentina (7,5 por ciento).
El Sipri destacó el caso de Venezuela, segundo inversor en la región en 2013, pero que ha sufrido una caída del gasto del 71 por ciento en los últimos cinco años por la crisis económica que atraviesa.