La compañía aérea española Iberia recortará 4.500 empleos, casi una cuarta parte de su plantilla de 20.000 personas, dentro de un plan de transformación que incluye cambios estructurales permanentes en todas las áreas de negocio para volver a obtener beneficios.
Se trata de un "exhaustivo" plan para salvar Iberia, que registra pérdidas récord de 262 millones de euros (340 millones de dólares) entre enero y septiembre, y conseguir que vuelvan a contar con utilidades, comunicó hoy International Airlines Group (IAG), resultante de la fusión de Iberia y British Airways, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El anuncio de la reestructuración en Iberia coincide con la publicación de los resultados de IAG, que perdió 39 millones de euros en los nueve primeros meses del año, tras haber ganado 338 millones en el mismo periodo de 2011, debido, entre otros factores, a la debilidad de Iberia.