Los acusados por la fiscalía afrontan penas de entre 22 y 32 años de prisión por el complot que iba a afectar a instalaciones que también son utilizadas por fuerzas estadounidenses.
Seis ciudadanos argelinos miembros de una célula islamista, detenidos en 2003 en la región española de Cataluña se enfrentan a penas de cárcel que suman 142 años como responsables de un plan para atentar contra una base militar en el sur de España.
El diario El Pais cita fuentes policiales que indican que la instalación militar objetivo del ataque iba a ser, "presumiblemente", la base naval de Rota, en la provincia andaluza de Cádiz, de utilización conjunta hispano-estadounidense.
El periódico hace referencia también al escrito de conclusiones del fiscal de la Audiencia Nacional española Pedro Rubira, según el cual Mohamed Tahraoui, el supuesto jefe de la célula, y los otros cinco procesados preparaban ese ataque terrorista.
En el momento de la detención de los presuntos terroristas, en 2003 en la localidad catalana de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), los investigadores hallaron placas base y componentes electrónicos, relojes digitales manipulados, temporizadores digitales y mandos a distancia, también manipulados, "idóneos para su utilización como componentes para artefactos explosivos".
Este hallazgo hizo que posteriormente el fiscal solicitara el procesamiento de los detenidos, además porque los teléfonos móviles hallados en su poder eran similares a los utilizados en los atentados terroristas de octubre de 2002 en Bali y del 11 de marzo.
El fiscal solicita 32 años de prisión para Tahraoui y 22 para cada uno de los otros cinco procesados por conspiración y otros delitos.
Según las conclusiones del fiscal citadas por el periódico, Tahraoui organizó una "célula terrorista de carácter integrista islámico" que apoyaba a los "hermanos" que huían de los golpes de las Fuerzas de Seguridad argelinas contra el Grupo Islámico Armado (GIA) y el Grupo de Protectores de la Corriente Salafista, ambos asociados a Al Qaeda. (EFE)
