Los españoles recuerdan este sábado no sólo el primer año de la guerra en Irak, sino también la tragedia ocurrida en la Estación de Atocha, donde murieron cerca de 200 personas.
En España se han realizado múltiples manifestaciones por el primer aniversario de la invasión estadounidense a Irak y para protestar por los atentados ocurridos el 11 de marzo en la capital española en los que fallecieron 202 personas, según fuentes oficiales.
La marcha en Madrid comenzó en la Plaza de Neptuno en el Paseo del Prado y llegó hasta la Puerta del Sol. No obstante, muchos ciudadanos decidieron iniciar la manifestación en la llamada zona cero, o la Estación de Atocha, en donde se efectuaron los atentados.
Ese lugar sigue plagado de velas rojas, de lienzos con frases que condenan al terrorismo y banderas que simbolizan la nacionalidades de las 25 víctimas fatales extranjeras, entre ellas la del chileno Héctor Figueroa, obrero de 33 años.
Hace un año, el Gobierno de José María Aznar solidarizó con la invasión a Irak, junto con el primer ministro Tony Blair y al presidente de Estados Unidos, George Bush.
Ahora, el electo José Luis Rodríguez Zapatero se prepara a cumplir uno de sus objetivos primordiales, retirar las tropas españolas de Irak, propuesta que cayó bastante mal en algunos círculos internacionales.
En la víspera de este día, Miguel Angel Moratinos, posible próximo ministro de Relaciones Exteriores español, sostuvo una conversación telefónica con el jefe de la diplomacia estadounidense, Colin Powell, el que insistió en su posición de mantener sobre Irak al contingente militar.
El diálogo, en que ambos se mostraron a favor de perseverar en la colaboración entre naciones en la lucha contra el terrorismo, estuvo marcado por el deseo de mantener buenas relaciones entre los aliados con vínculos tan sólidos y relevantes como los tienen Estados Unidos y España.
