Las autoridades de Marruecos alertaron en junio de 2003 que Jamal Zugam, uno de los principales sospechosos detenidos tras los atentados de Madrid que causaron 201 muertos el 11 de marzo, pertenecía a la red terrorista Al Qaeda.
Según fuentes de gobierno, Zugam, un ciudadano marroquí de 30 años que abandonó su país tres semanas después de los atentados suicidas en Casablanca del 16 de mayo de 2003, que dejaron 45 muertos, fue calificado de "especialmente peligroso".
Jamal Zugam se ha convertido en la pieza clave de la investigación de la tragedia. Fuentes de la investigación apuntan a que él es uno de los autores materiales de los atentados del jueves en Madrid.
Además, fue reconocido por un testigo que viajaba en uno de los trenes afectados.
Las investigaciones que han realizado las fuerzas de seguridad, señalan que tres ciudadanos marroquíes podrían ser los autores de los atentados, todos pertenecientes al grupo islámico combatiente. También fueron detenidos dos ciudadanos españoles, de origen indio.
Los ciudadanos marroquíes, quienes tienen antecedentes de robo y homicidio, fueron identificados Mohamed Bekali Butaliha, Mohamed Chaui, y el ya mencionaldo Jamal Zugam.
En tanto, un ciudadano argelino, identificado como Said Arel, que fue detenido en enero por participación en tráfico de drogas, pasará a disposición de la Audiencia Nacional española, ya que, al parecer tuvo presunta participación en los atentados ocurridos en Madrid.
El individuo, cuando fue detenido por la fuerza pública en San Sebastián, increpó a los uniformados y dijo que Madrid iba a plagarse de cadáveres. Debido a esta aseveración, desde el jueves, la policía vasca lo ha buscado, y este martes lo detuvo.