Las fuerzas de seguridad españolas detuvieron a siete personas en una operación que permitió desarticular una red acusada de forzar en quince años a unos ochenta menores para producir videos y fotografías de pornografía infantil y distribuir más de un millón de archivos por todo el mundo.
Según informaron fuentes policiales, entre los detenidos figura el supuesto líder del grupo, acusado también de ocho abusos sexuales a menores de trece años y que en sólo tres años ganó más de 80 mil euros (unos 58 millones de pesos) distribuyendo -previo pago- archivos pedófilos a través de Internet y por correo tradicional.
La mayoría de los archivos de pornografía infantil que difundía la banda eran producidos por el propio grupo a través de la captación y explotación sexual de menores que se encontraban en situación de riesgo marginal en varias localidades españolas.
Además, la red también obtuvo y produjo imágenes de pornografía infantil en viajes realizados entre los años 2000 y 2015 en países como Sri Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia e Indonesia.
Para que los menores captados se desinhibieran, los miembros del grupo les hacían ver documentos de pornografía heterosexual y les intentaban convencer utilizando a otros menores, alcohol y drogas, para fotografiarles y grabarles mientras mantenían prácticas sexuales.
Asimismo, la red planeaba crear en Marruecos un punto de explotación sexual mediante la venta de un paquete de vacaciones dirigido a pederastas.