Los desahucios aumentaron un 11 por ciento respecto a 2012.
En ocho de cada 10 casos las viviendas eran el domicilio habitual de las víctimas.
Los españoles se han movilizado infructuosamente contra los desahucios.
Casi 50 mil familias españolas perdieron sus viviendas durante el año 2013 al no poder cumplir con sus pagos hipotecarios debido la crisis económica que padece el país.
En total, teniendo en cuenta desahucios y entregas voluntarias, casi el 80 por ciento de las 49.694 viviendas perdidas por las familias el pasado año (38.961 propiedades) eran el domicilio habitual de las familias y las 10.733 restantes eran otro tipo de viviendas, como segundas residencias, según datos publicados este lunes por el Banco de España.
La cifra de casas perdidas supone un 11 por ciento más que la registrada en 2012, de acuerdo al informe.
Más de la mitad de esas pérdidas de viviendas -28.713- fueron por decisión judicial, lo que se tradujo en el desahucio de los inquilinos por no poder afrontar el pago de la hipoteca.
Cerca de 21.000 viviendas fueron entregadas por las familias que llegaron a ese acuerdo con el banco acreedor sin necesidad de una orden judicial.
El número total de viviendas en España con hipotecas asciende a 6,46 millones, por lo que los 49.694 inmuebles entregados representan un 0,77 por ciento del total.
La crisis económica que vive España desde hace cerca de seis años se tradujo en un incremento del desempleo, que afecta a cerca del 26 por ciento de la población activa y en una mayor dificultad de los ciudadanos para hacer frente a sus gastos.
