El Tribunal Supremo (TS) de España aplazó este jueves hasta el 9 de noviembre las comparecencias de la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, y del resto de los diputados catalanes que son investigados por permitir la votación de la declaración de independencia de esa región española.
El juez Pablo Llarena decidió la suspensión de las comparecencias, previstas para hoy y mañana, y su aplazamiento a petición de los abogados de Forcadell y de los miembros de la Mesa (órgano de dirección) del Parlamento catalán.
El fiscal del TS, que no se opuso al aplazamiento, pidió vigilancia policial como medida cautelar para Forcadell y los otros cinco parlamentarios hasta que declaren dentro de una semana, solicitud que fue atendida por el magistrado.
Esa vigilancia no se realizará de forma presencial, sino mediante la localización del domicilio y de un teléfono móvil para que la Policía pueda realizar controles de permanencia, según uno de los abogados defensores.
La Fiscalía General del Estado se había querellado el lunes pasado contra todos ellos por supuestos delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos en relación con el proceso secesionista en Cataluña, y el TS decidió el martes investigarlos por tales acusaciones.
Mientras tanto, ha concluido en la Audiencia Nacional la comparecencia de la mayoría de los miembros del anterior gobierno catalán, que fue destituido por el Ejecutivo español el 27 de octubre pasado.
Si embargo, el ex presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus antiguos consejeros, también citados, no se han presentado ante la juez Carmen Lamela, que investiga a todo el anterior gobierno catalán por los mismos delitos de rebelión, sedición y malversación.
Con alguna excepción, los nueve ex consejeros que han comparecido han respondido únicamente a las preguntas de su abogados.