Todo esto tras ser detenido y puesto en prisión preventiva por una captura internacional que mantenía en España.
El parlamento de Cataluña pidió la libertad de los políticos que se encuentran en prisión preventiva por el proceso secesionista y el derecho de Carles Puigdemont a ser elegido presidente de la región.
Puigdemont, presidente de Cataluña entre 2016 y 2017, fue detenido el domingo en Alemania por una orden europea de búsqueda dictada por el juez español que investiga el proceso independentista ilegal iniciado en la región.
El parlamento catalán defendió el "derecho" a ser elegidos de otros dos líderes independentistas, Jordi Sánchez y Jordi Turull (JxCat), ambos en prisión provisional.
Sánchez renunció también a ser candidato porque no obtuvo permiso judicial para someterse a la sesión parlamentaria de toma del mando, mientras que Turull no pudo presentarse a una segunda votación para su elección porque fue procesado y encarcelado.
Así, con los votos de los separatistas, el parlamento regional aprobó comprometerse a "adoptar todas las medidas necesarias para garantizar" que Puigdemont, Sánchez y Turull "puedan ejercer sus derechos políticos".
La petición de libertad para ellos fue respaldada, además, por Catalunya en Comú-Podem (izquierda partidaria de un referéndum sobre la independencia pactado con las autoridades estatales).
El ejecutivo español, amparado en la Constitución, destituyó a Puigdemont y a todos sus consejeros el 27 de octubre de 2017, después de que el parlamento de entonces aprobase una declaración a favor de la independencia unilateral de Cataluña.
