El presidente de Cataluña desestimó convocar elecciones anticipadas, por no recibir suficientes garantías.
Puigdemont dejó en manos del Parlamento una eventual declaración de independencia.
El presidente de la región de Cataluña, Carles Puigdemont, anunció este jueves que no convocará elecciones anticipadas y dejó en manos del Parlamento autonómico la potestad de hacer una declaración unilateral de independencia.
La actitud del Gobierno español, que propuso la intervención de la autonomía, no justifica la convocatoria de unos comicios regionales, dijo Puigdemont en una comparecencia institucional una hora antes de la celebración de un pleno en el Parlamento catalán para analizar la situación política.
"He estado dispuesto a convocar estas elecciones, siempre y cuando se dieran garantías que permitieran su celebración en total normalidad. No se da ninguna de estas garantías que justifique la convocatoria de elecciones al Parlament", resaltó Puigdemont, dejando la puerta abierta a cualquier escenario en el que puede caber una declaración de independencia.
El principal motivo para desestimar estas elecciones es que no recibió por parte del Gobierno español las suficientes garantías de que éstas se podrían celebrar con normalidad.
En su comparencia señaló que había "considerado la posibilidad" de "ejercer la potestad" que le corresponde como presidente de la Generalitat para disolver el Parlament antes que el Gobierno aplicara el artículo 155 porque su deber era "agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada en un conflicto político y de naturaleza democrática".
En la declaración, Puigdemont entiende que estando así las cosas, "corresponde al Parlament proceder con lo que la mayoría parlamentaria determine en relación a las consecuencias del 155" por parte del Gobierno central, lo que podría abrir la puerta a que se levantara la suspensión de la independencia, consignó La Vanguardia.
