El ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont llegó a un acuerdo con la izquierda republicana (ERC), uno de los partidos independentistas del Parlamento regional, para tratar de ser proclamado de nuevo como jefe del gobierno catalán.
El acuerdo se logró en una reunión entre Marta Rovira, dirigente de ERC, y Puigdemont, en nombre de la coalición Juntos por Cataluña (JXC).
El encuentro se produjo en Bruselas, donde Puigdemont se encuentra prófugo de la Justicia española, que lo investiga por supuestos delitos relacionados con el proceso independentista catalán.
Por este motivo, estas fuerzas políticas estudiarán la posibilidad de proclamarlo a distancia, de forma delegada si no está presente, algo a lo que se oponen los partidos que defienden la unidad de España.
La intención de Puigdemont es regresar a España, donde tiene orden de detención, una vez ya haya sido proclamado.
El acuerdo también es para formar una mayoría de diputados independentistas en la Mesa del próximo Parlamento regional, que se constituirá el 17 de enero, donde el presidente de la cámara legislativa regional sería de ERC.
JxC obtuvo 34 diputados, entre ellos Puigdemont, y ERC consiguió 32, a dos de la mayoría absoluta (68). El otro partido independentista, la CUP (radicales antisistema) lograron 4 escaños.
Se plantea una proclamación vía Skype, o bien delegar en otro diputado presente en el pleno la lectura del discurso de Puigdemont como candidato a presidente regional de Cataluña.
En este contexto, ERC indicó que estudiarán con abogados la viabilidad de estas propuestas.
Mientras tanto, el ex vicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, y el ex consejero regional de Interior -también diputados electos- permanecen en prisión preventiva sin garantía en España mientras se investiga el anterior gobierno independentista catalán.
Puigdemont y Junqueras habían concurrido en coalición en las anteriores elecciones catalanes (septiembre de 2015), y gobernaron juntos hasta ser destituidos por el Ejecutivo español el 27 de octubre pasado.
La incógnita es cómo se garantizaría que los diputados electos que permanezcan en Bruselas o en prisión puedan votar en las sesiones parlamentarias.
En todo caso, queda descartada la opción de que la mayoría independentista bloquee la constitución del Parlamento no asistiendo a la sesión.
El Ejecutivo español, amparado en la Constitución, destituyó a todo el gobierno catalán justo después de que el Parlamento regional aprobase por mayoría una declaración a favor de la separación unilateral.
Entonces, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, convocó elecciones autónomas, ganadas en minoría por los liberales de Ciudadanos (36 escaños), contrarios a la independencia.